Aumenta el números de alérgicos en Latinoamérica

Florencia O'Keeffe / La Capital

El número de alérgicos crece en Latinoamérica. De la mano de la contaminación ambiental, las medidas higiénicas extremas, el uso indebido de antibióticos y el tabaquismo, los especialistas atienden cada vez más a personas con problemas respiratorios y eczemas. A propósito de este crecimiento, Buenos Aires será sede mañana y el 20 de agosto del XIV Congreso Latinoamericano de Alergia, Asma e Inmunología, y el director del encuentro es el alergólogo rosarino Carlos Crisci. El especialista se refiere en esta nota a las causas y las consecuencias de este problema de salud creciente y a las nuevas terapias para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

-¿Por qué Argentina es sede de este congreso?

-Desde hace 15 años no se hacía en el país. Una de las razones de la elección es el profesionalismo y prestigio de nuestros médicos, lo que nos posiciona en Latinoamérica, e incluso en el mundo, como referentes de la especialidad. En Colombia, por ejemplo, hay 50 especialistas, mientras que nosotros tenemos casi 1.000, es decir, 20 veces más. Como dato significativo vale comentar que el último presidente de la Sociedad Mundial de Alergia era un cordobés; el presidente de la Organización Mundial de Asma es de Santa Fe y el de la Sociedad Latinoamericana de Alergia es rosarino (N.de R: Carlos Crisci).

-¿Cuáles son los temas que hoy dominan los congresos de la especialidad?

-A nivel mundial, regional y local nos preocupa la gran cantidad de alérgicos: uno de cada 3 ó 4 individuos latinoamericanos es alérgico o tienen alguna enfermedad alérgica; y el 10 por ciento tiene asma. Estamos hablando de enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida, que demandan recursos de salud cuantiosos en lo asistencial y en lo económico, y por eso es una preocupación mundial.

-¿Qué novedades se presentarán en este congreso?

-Uno de los tópicos importantes es el lanzamiento de una alianza global contra enfermedades respiratorias crónicas, impulsada por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Este programa se va a implementar en todo el mundo para luchar contra las enfermedades respiratorias y eso incluye al asma y la Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), derivada del tabaquismo.

-El crecimiento del número de personas que padecen este tipo de problemas, ¿a qué se debe?

-Esa es la gran incógnita, aunque por supuesto hay hipótesis. Lo primero que hay que dejar en claro es que el aumento es real. Un mismo cuestionario hecho en el •95 y repetido en el 2003 muestra que hay un incremento de alérgicos y asmáticos en Latinoamérica y esto viene pasando desde hace décadas. La hipótesis higiénica es una de las que tiene más aval. Como la alergia tiene que ver con una forma exagerada de reaccionar del sistema inmune, esta posibilidad plantea que debido a que la inmunidad del recién nacido se debe educar para responder adecuadamente y esta educación viene a partir de estar en contacto con bacterias y gérmenes, en la medida que la civilización genera mayores controles higiénicos y vacunaciones precoces, el sistema inmune no se prepara adecuadamente.

Otro aspecto es la relación ya comprobada entre asma y obesidad, ya que ambas tienen un componente inflamatorio. El sobrepeso es un factor predisponente al desarrollo de asma.

-¿Qué rol juegan la contaminación ambiental y el tabaco?

-La contaminación ambiental aparece como otro disparador, sobre todo en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que además está relacionada en forma directa con el hábito de fumar y con las condiciones de vida actuales, donde prevalecen los aire acondicionados, calefactores y los ambientes cerrados, que favorecen la aparición de ácaros, por lejos la principal causa de sensibilización alérgica.

-¿Qué hay en relación a la calidad de vida de los pacientes? ¿Es un tema hoy en los congresos?

-Realmente hay mucho sobre calidad de vida y la educación de los pacientes frente a su patología. Es más, existe un programa internacional que surge de un estudio global sobre asma y pacientes, que intenta ayudar a las personas a vivir con asma. La enfermedad alérgica y el asma son crónicas, por ende hay que vivir con ellas, y esto genera un alto impacto sobre la calidad de vida. Por eso se necesita educar, primero a los médicos que hacen atención primaria, que no sólo tienen que tratar el síntoma; a los pacientes y a los padres; así como informar a los docentes, entre ellos al profesor de educación física, no porque los chicos necesiten ser considerados diferentes, pero sí porque hay cosas con las que se debe tener cuidado.

-¿Cree que hay suficiente difusión?

-Hay más, pero hay que apuntalarla. Es importante saber que las alergias se presentan casi siempre en la infancia y adolescencia, pero que las reacciones alérgicas a medicamentos o alimentos se pueden presentar en cualquier momento de la vida. Hay gente que no lo sabe y se sorprende porque comienza con problemas alérgicos a los 60 o 70, debido a cambios metabólicos y del sistema inmunológico.

Carlos Crisci, antropólogo rosarino y director del congreso que se realiza en Buenos Aires.