El ex ministro de Economía, otra vez contra el venezolano

Lavagna aconseja al Mercosur mantener controlado a Chávez

No quiere que el mandatario sudamericano "cambie totalmente la agenda" del bloque regional

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna consideró ayer que el Mercosur deberá "controlar" al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para que no "cambie totalmente la agenda" del bloque regional. Y rechazó su propuesta de crear un ejército sudamericano, a la que calificó de una "pavada".

Además, Lavagna se manifestó a favor de que el Mercosur le permita a Uruguay firmar acuerdos comerciales con otros países, siempre que eso no signifique que salga del bloque regional.

"De los cuatro países del Mercosur, el que menos aumentó las exportaciones hacia sus socios es precisamente Uruguay", afirmó Lavagna desde San Pablo, donde asistió a un seminario.

El ex ministro alertó que "al Mercosur lo vienen matando desde hace muchos años, aunque sobrevivió cinco gobiernos del lado argentino y del lado brasileño", porque "las realidades económica y comercial pesan".

Luego destacó, durante el período en que fue ministro de Economía, "la importancia del mecanismo de adaptación competitiva y los fondos estructurales para Uruguay y Paraguay", aunque de inmediato cuestionó que "la Argentina terminó actuando más cerca de India que de Brasil en la ronda de Doha" de la OMC.

Sobre la nueva sociedad Mercosur-Chávez, Lavagna advirtió: "Hoy es el peligro mayor que tenemos, porque (el venezolano) habló de una senda más política y propuso un ejército sudamericano, cuando en realidad todos los que estábamos acá (en el seminario) pensamos que debe tener un contenido económico, comercial y financiero".

"Esto es lo fundamental, y no ponerse a hablar de la pavada de un ejército sudamericano", sentenció. Luego, en un comunicado, pidió "poner coraje político" para impulsar el Mercosur y manifestó su preocupación por "cierto debilitamiento del proyecto estratégico" del bloque.

No obstante, Lavagna reconoció "que el proyecto sigue en pie y cinco gobiernos de cada lado de la frontera, pertenecientes a corrientes ideológicas o políticas diferentes, confirmaron su valor".

Lavagna cree que la idea de un ejército sudamericano es "una pavada".