Rumbo al 2007. El fantasma de la ruptura del bloque ucerreísta se sintaló con fuerza en el Congreso nacional

Kirchner se metió de lleno en la interna radical

El presidente agradeció el respaldo de la "UCR K" y criticó a la conducción partidaria nacional

El presidente Néstor Kirchner agradeció ayer públicamente a los intendentes y gobernadores radicales que se alinearon con su proyecto de gobierno y fustigó a la dirigencia de ese partido que se quedó en la vereda de enfrente.

"Mi profundo agradecimiento a los intendentes y gobernadores del radicalismo que han tenido la valentía de pensar primero en el país y después en ellos", dijo Kirchner durante un acto en la Casa de Gobierno en el que se anunciaron obras hídricas de saneamiento para los partidos bonaerenses de Lanús y Temperley.

Este fue el primer pronunciamiento del presidente sobre la reunión realizada el sábado por los llamados "radicales K" que, en contraposición con la postura opositora de las autoridades de la UCR, respaldaron la convocatoria kirchnerista a la concertación.

En la misma línea, Kirchner entró de lleno en la interna de la UCR al cuestionar a la dirigencia radical que encabeza Roberto Iglesias y que se opone al proyecto kirchnerista.

"Hemos soportado y sufrido mucho los argentinos para que una simple actitud de buscar la pluralidad, de buscar el consenso en la diversidad, los ponga a algunos tan nerviosos", afirmó Kirchner.

Sin hacer nombres propios, el presidente les advirtió que "la política es un pasar, la política pasa y así como somos pasantes en la vida, también lo somos en la política, no hay perpetuidad".

"Hoy están unos, mañana otros, la clase dirigente se va renovando, no hay que ponerse nerviosos", les recomendó, y agregó que para lo que "hay que ponerse nerviosos es para trabajar con ganas y fuerzas por la Argentina".

En este marco, y con suma calma, Kirchner remarcó que no responderá los ataques de la UCR institucional: "Yo, a cada agravio, un gesto de amor", dijo, "y a cada agravio los brazos abiertos para construir una Argentina distinta".

"Si algunos quieren decir algo de mi, que lo digan, yo se dónde debo estar y lo que tengo que hacer: yo tengo que servir al pueblo argentino", finalizó.

El "gesto" de Kirchner hacia los radicales pro gobierno no hizo otra cosa que profundizar la grave crisis que atraviesa el partido, que ayer repercutió con fuerza en el Congreso en el bloque de diputados de la UCR, con amagues de quiebre.

Los rumores de fractura en el bloque radical circularon a partir de las críticas que el diputado mendocino Alfredo Cornejo hizo al titular de la bancada radical, Fernando Chironi.


Algunos cuestionamientos
Cornejo, quien es el operador del gobernador mendocino Julio Cobos, cuestionó al presidente de la bancada por "no buscar la integración del bloque" y por "no salir en defensa" de los integrantes de la bancada radical.

De todos modos, aunque dijo que se está "evaluando" una posible separación del bloque radical de diputados, Cornejo descartó que "por ahora" se produzca una ruptura.

La conformación de un bloque radical K puede ser una consecuencia lógica del lanzamiento del Movimiento Radical Federal que el sector realizó el sábado en el encuentro de Vicente López, pero los tiempos políticos pueden ser más lentos aún que lo que plantea Cornejo.

En primer lugar es poco probable que Chironi quiera que se produzca una fractura que implique el alejamiento de algunos diputados que fueron fundamentales para que llegara a presidir la bancada y que el sábado estuvieron en Vicente López.

"Primero hay que ver qué pasa en la convención nacional de Rosario, y luego ver cómo avanzan las negociaciones concretas sobre la concertación", señaló otro radical K.

Por lo pronto, desde la vereda de los afines al gobierno, el gobernador de Catamarca y titular de la UCR provincial, Eduardo Brizuela del Moral, afirmó ayer que "no existe ningún arreglo electoral" con el gobierno nacional sino que "se está trabajando en acuerdos programáticos que tienen que ver con lo institucional".

El mandatario se manifestó además molesto con la denominación de "gobernadores K" y desconoció la autoridad del titular del comité nacional del radicalismo, Roberto Iglesias. "Recién me entero de que es el presidente de la UCR", dijo.

También desde Catamarca, el convencional nacional Miguel Chanampa aseguró ayer que más alla de las especulaciones partidarias, "Roberto Lavagna no será el candidato a presidente por la UCR en los comicios del 2007, como pretenden algunos sectores", y anticipó que "Catamarca propondrá que el candidato sera un radical".

El ex gobernador y actual presidente del radicalismo de Río Negro, Pablo Verani, reiteró sus críticas a la conducción nacional de su partido "porque sigue trastabillando y se equivoca", pero pronosticó que "la UCR no se romperá".

Kirchner espera con los brazos abiertos a los radicales oficialistas.