Mundial de presos

Liberados por el fútbol

El particular torneo entre convictos concluyó con el triunfo de la Unidad 41 de Campana, que representó a Suecia

Internos de cuatro cárceles bonaerenses pusieron ayer fin al Mundial de Fútbol de presos del que salió victorioso el equipo de la Unidad 41 de Campana y que tuvo como efímero astro a Alix Gambeta Gaspar, el habilidoso autor de los dos goles en el triunfo sobre el penal de Batán.

"Para nosotros esto fue un pequeño recreo después de estar tres años encerrado y con un futuro difícil porque no es fácil después de esto conseguir un trabajo", señaló Gaspar, quien ansía volver a caminar libremente junto a su hija, a quien dejó de ver cotidianamente cuando tenía 8 meses al ser encerrado por robo agravado.

Los presos tuvieron al menos la posibilidad de algún diálogo informal con abrazo incluido con el gobernador Felipe Solá, a quien hasta llegaron a pedirle salidas transitorias al menos un día a la semana "para estar con la familia", planteo que quedó sin respuesta.

Solá se manifestó optimista porque este mundial que ayer terminó con el 2-0 de Suecia (U40 de Campana) sobre Australia (U15 de Batán) "contribuye" a mejorar la situación carcelaria.

Resaltó también que no solo fueron elegidos por sus compañeros por cómo juegan sino por su "conducta".

Solá coincidió con el ex técnico del seleccionado argentino de fútbol Carlos Bilardo, uno de los invitados a la final en el Estadio Unico de La Plata, en que son "muy jóvenes" los muchachos detenidos que participaron del partido.

Para Bilardo, lo que hicieron "deben hacerlo más seguido" y propuso "menos encierro y más actividad".

Solá intentó un "jueguito" con la pelota pero tras el fracaso no insistió y se limitó a dar el puntapié inicial para que el retirado árbitro internacional Angel Sánchez diera el pitazo inicial.

Cientos de familiares y amigos de los internos asistieron al espectáculo desde las tribunas que por sus dimensiones parecían casi vacías.

Mezclados entre los espectadores y en distintos puntos de las gradas y el campo de juego se vio a hombres trajeados, con anteojos oscuros y handies, integrantes del Servicio Penitenciario provincial y policías.

Edi, un brasileño hincha de Flamengo en su tierra y de Boca aquí, preso en Gorina, no tuvo la suerte de ser seleccionado por el penal en que purga su pena, aunque tuvo ocasión de ser relator del partido a través de los altoparlantes del estadio.

El fuego futbolero, en dos tiempos de 20 minutos, fue abierto por el partido en pos del tercer puesto, que quedó en manos de Sierra Chica, que vistió los colores amarillos de Togo, al ganarle 4-2 a Olmos (que hacía de Angola).

Luego vino la final con Gambeta Gaspar como artífice de la victoria que se fue para los pabellones del norte bonaerense.

Aplausos y diálogos informales partieron también del entrenador Daniel Córdoba, y del goleador de Estudiantes Mariano Pavone.

Alix Gaspar, jugador de la Unidad 41 de Campana, muestra el trofeo ganado.