"La UE necesita explicaciones para el ciudadano común"

Gustavo Martín Prada, el nuevo embajador de la UE en el país, destacó los avances del bloque a pesar de la crisis

Hace poco más de un año, cuando los franceses y los holandeses manifestaron en referendos un fuerte rechazo a la Constitución Europea, los analistas vaticinaron un futuro sombrío para la Unión, con un panorama político hundido en la incertidumbre y la inacción, y la posibilidad de que se dañara la credibilidad del euro. "Todo esto no ha sucedido", dice con cierto alivio y orgullo Gustavo Martín Prada, el nuevo embajador de la UE en la Argentina. Sin embargo, reconoció que en el bloque todavía hace falta "mucho más debate", se quejó del poco "reflejo europeísta de los medios" y recalcó que, a pesar de la crisis, se avanzó en el tratamiento de temas sensibles como la inmigración.

De visita en Rosario, y en charla con La Capital, Martín Prada admitió que el "no" francés "no sólo fue un golpe para la Constitución, sino una señal de que tenemos que reflexionar qué ha pasado en un país que con tanta tradición europeísta ese proceso de integración ha generado malestar y desconfianza". Y enseguida aclaró: "Eso me parece sano. Hay que tener en cuenta que la UE avanzó en 50 años sobre la base de un consenso de los expertos, pero sin suficiente información y explicación para la gente común. Lo que nos indican el rechazo francés y el holandés es, como dicen aquí en Argentina, que el pueblo quiere saber de qué se trata. La gente necesita saber porque se están tocando temas que van mucho más allá de la integración económica de mercados, como la política exterior y la inmigración", explicó.


Optimismo por la Constitución
El diplomático español aseguró que después de los referendos en Francia y Holanda se ha abierto un debate dentro de la Unión que va a continuar todo este año. "La idea es que las conclusiones de este debate las retome la presidencia alemana a principios del 2007 para ver cómo avanzar. Esperamos que para el 2008 se pueda acordar un nuevo texto para la Constitución, que esté listo para ratificar en el 2009", adelantó. Martín Prada dijo ser "completamente optimista" con respecto a la Carta Magna. "No sólo no está muerta, como muchos pronosticaron, sino que es un texto vital para la integración del continente", señaló.

De todas formas, más allá de su optimismo, enfatizó que hace falta "mucho más debate", y apuntó que el problema radica en que ese debate no traspasa las esferas nacionales. "Desgraciadamente, la política en Europa todavía es nacional. Los medios siguen explicando los temas desde una óptica puramente nacional. Cada reunión, cada cumbre de la Unión, aún se toma como un evento en que tal o cual país gana o pierde. Hay muy poco reflejo europeísta en la opinión pública, y los medios son responsables de esto. El ciudadano percibe intuitivamente todo lo que se ha hecho en Europa en los últimos 50 años, pero no tiene la información suficiente", observó.

En ese sentido, Martín Prada, que ocupó distintos cargos en la Comisión Europea con sede en Bruselas desde 1985, criticó "la tendencia europea de pensar que todo lo bueno- la ley de circulación de personas, el euro- ya está hecho y salió de la nada. Solamente se focalizan en lo que falta o lo que no les gusta. No puede ser que se hable de Bruselas sólo cuando hay un problema. Lo que hay que explicarles a los ciudadanos es que lo que ya se hizo es parte de un paquete con el que ellos y sus hijos se benefician, y que ha ayudado a Europa en términos de paz, seguridad y de progreso en 50 años. La Unión Europea no es un proceso mágico. Y los Estados miembro también son responsables de transmitirle esto a sus ciudadanos", reclamó.

El embajador también recalcó que, "a pesar de que ahora la situación económica de la UE no es la mejor, se está avanzando y mucho en los temas más difíciles, como migraciones, visas, política exterior y seguridad. Por un lado lo que se ha hecho no se cuestiona: el euro sigue tan fuerte como siempre, cuando decían que como consecuencia del «no» francés se iba a caer. Y tampoco se desarticuló el orden interno, cuando decían que algunos Estados miembro no iban a respetar ciertas reglas. Todo lo conseguido se mantiene intacto y, al mismo tiempo, en los temas más espinosos se ha avanzado. Por primera vez se están discutiendo las bases de una política europea de migración", citó como ejemplo.


El dilema de la ampliación
Después del fracaso de los referendos en Francia y Holanda, se intensificó el debate sobre el ritmo y los límites de la ampliación de la UE. Las encuestas reflejaron que, sobre todo en los países comunitarios "antiguos", aumenta el temor a una Europa demasiado multicultural y heterogénea. Martín Prada sostiene, en cambio, que "la ampliación es la mejor política exterior de la Unión. Todas las ampliaciones fueron un éxito. Ha funcionado a la perfección con España, con Portugal y ya está funcionando con los países del Este. Algunos dicen que nos hemos ampliado mucho o muy rápido. Yo creo que la discusión sobre las fronteras de Europa ni siquiera ha empezado. Lo que está claro es que un equipo que gana no se toca. Y el equipo de la UE ha ganado en cada una de las ampliaciones", afirmó.