El ex dictador paraguayo continúa en estado grave

Stroessner, de 93 años, es asistido con un respirador artificial por un cuadro de neumonía. Sólo pesa 45 kilos

Brasilia. - El ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner presenta un cuadro frágil, pesa sólo 45 kilos, y por eso se lo mantiene con sedantes y asistido por un respirador artificial en la unidad de terapia intensiva del hospital Santa Luzia de Brasilia, declaró ayer un funcionario del hospital. "Su estado es frágil. Está pesando 45 kilos", dijo el doctor Marcelo Maia, portavoz del hospital. Stroessner, de 93 años, vive en la capital brasileña en condición de asilado desde 1989, cuando un golpe de Estado encabezado por su consuegro, el fallecido general Andrés Rodríguez, puso fin a su cruento régimen, inaugurado en 1954.

El médico dijo que Stroessner había ingresado al hospital el 29 de julio para ser tratado de dos hernias inguinales, en la izquierda y la derecha. "Ambas hernias fueron operadas con éxito", dijo el médico al hablar con los reporteros en el hospital. Pero a partir de esa cirugía, el paciente desarrolló una neumonía que obligó a mantenerlo en la unidad de terapia intensiva, dijo. "Para un paciente de la edad de él, esa neumonía la consideramos grave. Pero por el momento está estable", agregó el galeno. La condición del paciente está complicada también debido a una hipertensión.

Maia no leyó ningún parte del hospital, como se había anunciado, sino que se limitó a presentar una rápida cronología del ingreso del paciente y las cirugías que se le practicaron. Los detalles fueron escuetos, de acuerdo con las instrucciones de la familia, que ha solicitado reserva.

El anciano paciente está acompañado por sus dos hijos, y los médicos que lo atienden dijeron que aún no pueden determinar cuándo dejaría la unidad de terapia intensiva. También señalaron que no se le practicó una traqueotomía respiratoria.

Cuando ingresó al hospital, hace 17 días, ya pesaba sólo 50 kilos. Para quienes recuerdan su semblanza en sus años de dictador, la baja de peso es considerable, y el que ahora registra equivale al de un niño. Más temprano, un nieto del general había dicho que su abuelo continuaba "grave". "Mi abuelo sigue en estado grave, sobre todo por sus 93 años de edad", dijo Alfredo Domínguez Stroessner.

El gobierno paraguayo, entretanto, anunció que, de fallecer, no rendirá honores al ex dictador debido a su condición de "prófugo de la Justicia". El presidente Nicanor Duarte dijo que los parientes de Stroessner podrían realizar los funerales en Asunción. "No nos ensañaremos con un muerto", dijo al diario Ultima Hora de la capital paraguaya.


Cuentas pendientes
Duarte también señaló que a Stroessner no le corresponden honores "porque es objeto de muchas demandas por violaciones a los derechos humanos. Además, fue sacado del poder por un golpe de Estado", dijo en alusión al movimiento militar liderado los días 2 y 3 de febrero de 1989 por el entonces general Andrés Rodríguez, comandante del cuerpo de caballería, que a la sazón era consuegro de Stroessner.

El cruento golpe puso fin a 34 años de gobierno dictatorial y corrupto, según calificaciones realizadas entonces por los medios de prensa independientes y políticos opositores, decenas de ellos retornados al país tras décadas de exilio en Argentina, Brasil y Uruguay.

Stroessner tiene varios procesos pendientes con la Justicia de su país por violaciones a los derechos humanos, entre ellas desapariciones forzosas. También se le imputa una participación central en el siniestro operativo Cóndor, de intercambio de información y prisioneros principalmente durante la década de 1970, cuando la mayoría de los países sudamericanos era gobernada por dictaduras. Organismos de derechos humanos le atribuyen más de 900 asesinatos y miles de casos de torturas.