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miércoles,
16 de
agosto de
2006 |
Un médico argentino preside la
Sociedad Internacional de Sida
Es la primera vez que un científico de un país no desarrollado ejercerá ese cargo trascendente
El titular de la Fundación Huésped, el científico argentino Pedro Cahn, asumirá pasado mañana la presidencia de la Sociedad Internacional de Sida (ISA), entidad organizadora de la reunión internacional que sobre el mal se desarrolla en Toronto, y asumirá el cargo durante el acto de clausura de esa conferencia científica en la que intervendrán unos 20 mil representantes de todo el mundo.
"Es la primera vez que la presidencia de la ISA estará a cargo de un especialista de una nación no desarrollada", destacó el director ejecutivo de la Fundación Huésped, Kurt Srieder.
La ISA, una entidad internacional independiente que nuclea a siete mil profesionales de 153 países que trabajan en distintas investigaciones sobre sida, es una de las principales organizadoras de la Conferencia de Toronto.
Cahn va a reemplazar a la conducción actual de Helene Gayle, de los Estados Unidos, y estará al frente de la ISA por el período 2006-2008. El científico argentino es jefe de Infectología del Hospital Fernández de Buenos Aires y miembro del comité técnico asesor del Programa Nacional de Sida, que depende del Ministerio de Salud desde su creación en 1992.
Además, fue el primer jefe de la Sociedad Argentina de Sida y ha realizado distintas consultorías para la Oficina Sanitaria Panamericana (OPS).
En 2001 fue presidente del primer congreso de la especialidad en Latinoamérica. Desde 1996, es miembro del Consejo de Gobierno de la ISA.
La Fundación Huésped funciona desde 1989 como "un medio para canalizar la voluntad de cooperación de familiares y amigos de los pocos enfermos que asistían por aquellos días al Hospital Fernández", se precisó.
La fundación fue ocupando un lugar de referencia y obteniendo el reconocimiento de la sociedad argentina por su labor.
Remedios caros y escasos
Por otra parte, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió que los remedios para tratar a los niños infectados con el virus del HIV son escasos y demasiado caros. En el marco de las deliberaciones de Toronto, MSF indicó que en principio "es buena la respuesta médica de chicos hasta 14 años". Según se desprende de diversos programas aplicados a 3.754 niños en 14 países, el 80 por ciento aún está con vida después de dos años de tratamiento.
Sin embargo, hay muy pocos remedios específicos, y los pocos que hay "cuestan hasta seis veces más que los medicamentos para adultos", agregó la organización, para la que "el tratamiento de un adulto con el retroviral zidovudina (AZT) cuesta por ejemplo 175 dólares al año, mientras que para un niño el costo asciende a 215 dólares, a pesar de que la sustancia activa del compuesto infantil es menor".
"El costo para los remedios infantiles no debería superar los 40 dólares anuales y por niño", señaló Fernando Pascal del MSF. "La producción del jarabe para niños es demasiado cara y además se debe mantener refrigerado. Debido a que hay pocos remedios pediátricos, los médicos en general parten por la mitad las píldoras para adultos", agregó el médico.
"Sabemos cómo funciona el tratamiento infantil, pero con mejores herramientas podríamos tratar a muchos más niños", dijo Moses Masaquoi, un médico residente en Malawi y quien trata a chicos de la región infectados con HIV. De acuerdo con Masaquoi, sólo el 5% de los 660.000 niños infectados reciben la ayuda necesaria.
En todo el mundo, viven unos 2,3 millones de niños con HIV, en su mayoría en Africa y al sur del Sahara.
En tanto, nueve de diez niños se contagian de sus madres, señala la organización de médicos, "pero por el contrario, en Estados Unidos y Europa se contabilizan unos 15.000 niños con el virus", según indicó Tobias Luppe, que lleva adelante una campaña de medicamentos por parte del MSF.
Por eso, la industria farmacéutica "tiene poco interés en activar ese sector", dijo Luppe, quien indicó que el MSF trata a 60.000 personas, entre ellos más de 4.000 niños en 32 países. (Télam y DPA)
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Pedro Cahn es jefe de Infectología del Hospital Fernández de Buenos Aires.
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