Tren bala, ¿hace falta?

Antes de que se me identifique como detractor, quiero manifestar que soy un férreo defensor del sistema ferroviario como medio de transporte de pasajeros y cargas. Pero el proyecto del tren bala sólo servirá para que una selecta minoría viaje en forma rápida a Capital Federal mientras siguen aisladas miles de localidades del interior pobre por el desguace de los ramales ferroviarios del país que afectó como nunca antes las economías regionales. Sin que tengamos en claro qué servicios intermedios podrán prestarse con este bólido de acero, por qué lugares accederá a nuestras ciudades y en particular el impacto socio-económico que tendrá para la región, se han dividido las adhesiones al megaproyecto. Voces críticas de especialistas en el tema ferroviario generan más dudas que certezas. Existen quienes se entusiasman con la idea de viajar a Capital Federal en una hora y media, pero me pregunto, sin encontrar respuesta: ¿a qué sectores sociales está destinado y qué costo tendrá un pasaje del que solamente se dijo que será más barato que el avión? ¿Qué efecto multiplicador tendrá esta inversión sobre las economías regionales a lo largo de los 280 kilómetros de recorrido de este bólido de acero? ¿Sobre qué base de cálculo pasajeros/km se tomó la iniciativa de licitar el servicio? ¿No hubiera sido más lógico y democrático difundir los estudios previos para que la sociedad tenga acceso a la información y confrontar proyectos en función de los intereses de todo el país? ¿No hubiera sido más democrático, justo e inteligente haber diseñado un nuevo sistema ferroviario y convocar a nuestras inteligencias -que las hay- a fijar alternativas viables antes de embarcarnos en una apresurada licitación de la que desconocemos razones técnicas y conveniencias económicas en función del interés general? ¿O se quiere competir con el avión que pasando por "la estratósfera" nos hubiera permitido llegar a Japón en una lapso muy reducido y como expresión de los desvaríos a los que nos sometió el ex presidente Menem?

Angel M. Contestí, DNI 6.033.130