El presidente evitó una respuesta directa

El presidente Néstor Kirchner cuestionó ayer a la dirigencia política que intenta "neutralizarse a sí misma" antes que trabajar por el país, aunque evitó responder directamente a las críticas realizadas por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna a su gobierno. "Siempre digo que, más allá de cualquier cuestión sobre quién tiene la iniciativa en la conducción política del Estado, no puede ser que una dirigencia que se precie de querer hacer un país grande, fuerte, potente y con inclusión social, siga tratando de neutralizarse a sí misma", aseveró el primer mandatario. Al inaugurar una planta de producción de motos de la japonesa Honda en la localidad bonaerense de Florencio Varela, Kirchner ratificó su objetivo de llevar adelante "un perfil industrial fuerte, consolidado, con una industria nacional en pleno crecimiento y con reconversión productiva". Y completó el modelo con "una consolidación del campo y de la agroindustria con valor agregado que nos permita darle el perfil plural y de crecimiento que nuestra economía necesita, y que está teniendo con el esfuerzo de todos los argentinos".