Escalada bélica. El premier israelí Olmert habló de "éxitos impresionantes"

Miles de soldados entraron en el Líbano

Cinco brigadas combaten a Hezbolá en el sur del país con el objetivo de "limpiar" una zona de varios km de ancho

Tel Aviv. - El ejército israelí combatía ayer en el interior del Líbano con miles de soldados contra la milicia islámica Hezbolá, al comenzar la cuarta semana de actividad bélica en la región. Cinco brigadas del ejército entraron ayer en el sur libanés, trabando combate en poblados y montañas con los milicianos islámicos. Por lo menos tres soldados de Israel murieron y otros 25 resultaron heridos en estos combates. Israel se aprestaba anoche a dar por terminada su tregua de ataques aéreos de 48 horas para permitir el éxodo de la población civil atrapada en los choques armados. El premier israelí, Ehud Olmert afirmó que Israel había logrado en estas tres semanas de lucha "éxitos impresionantes" que han cambiado "el rostro de Medio Oriente", pero en Israel y EEUU arrecian las críticas por la poco eficaz estrategia elegida para esta guerra, que recién ayer tomó un carácter terrestre, luego de casi 20 días de bombardeos aéreos para eliminar a Hezbolá y su infraestructura del sur del Líbano, desde donde amenaza el norte de Israel lanzando miles de cohetes.

Olmert consideró que en las tres semanas de combates sin tregua en Líbano su país ha conseguido "éxitos impresionantes y posiblemente como nunca antes". En un discurso, el premier aseguró que "el rostro de Medio Oriente" ya ha cambiado. Israel decidió que no quería vivir con "una nube de amenaza", tras el secuestro de dos soldados y la muerte de otros ocho por Hezbolá el pasado 12 de julio, alegó el premier. "Estos cambios pueden dejar marca durante años en Medio Oriente", apostó Olmert.

El premier israelí replicó así a las crecientes críticas sobre la poca eficacia de las fuerzas armadas israelíes para eliminar la amenaza de Hezbolá. Si bien nadie discute que las miles de bombas teleguiadas y misiles han dañado gravemente tanto el arsenal e infraestructuras como a los efectivos y mandos de la organización extremista, lo cierto es que Hezbolá continuó disparando un promedio de cien misiles y cohetes contra el norte de Israel en estas tres semanas.


Cálculo errado
Paralelamente, el enorme daño provocado por los masivos ataques aéreos israelíes a la infraestructura civil de Líbano, así como la gran cantidad de civiles muertos bajo las bombas, hicieron crecer el apoyo a Hezbolá entre la población libanesa, contra lo calculado por los estrategas de Tel Aviv. La matanza provocada por una bomba israelí el domingo en la ciudad de Qana causó tal conmoción internacional que Israel acordó -bajo presión de EEUU- una tregua en sus bombardeos para permitir la evacuación de la población civil del sur del Líbano. Anoche, ya en las primeras horas del miércoles en Israel, la tregua de 48 horas estaba por expirar.

El lunes el gabinete de Olmert había dado finalmente luz verde al ejército para lanzar una acción terrestre masiva en Líbano, como venía reclamando la cúpula militar desde hacia al menos 10 días. Ayer cinco brigadas, entre las mejores del ejército israelí, entraron en Líbano, trabando combate en diversas zonas urbanas y rurales con Hezbolá. Estos choques habían provocado hasta anoche por lo menos tres muertos y 25 heridos entre los israelíes sólo en el poblado de Ayta Ashab, en la zona central del frente. En esta población los paracaidistas israelíes mataron a su vez a por lo menos 4 milicianos. En esta y otras localidades se reportaban fuertes combates con ametralladoras, fusiles y misiles portátiles.


Asaltos en profundidad
Fuerzas israelíes actuaban en profundidad en Líbano en las zonas central y este del frente. Las tropas operaban desde la zona de Metulla, en el extremo oriental, hasta Zarit, en el centro-oeste. Las unidades alcanzaban penetraciones de entre tres y seis km en territorio libanés. Hasta el momento no se ha echado mano de los miles de reservistas convocados en las semanas pasadas, pero su utilización estaba siendo considerada. El objetivo de estas operaciones era completar la destrucción de las plazas fuertes de Hezbolá para este jueves. Ayer de mañana, los israelíes coparon un puesto de mando de Hezbolá en la localidad de Taibeh, en el este, una zona desde la que se han lanzado gran cantidad de cohetes contra las poblaciones israelíes. En medio de la noche, comandos israelíes desembarcaron esta madrugada de helicópteros en la zona de Baalbek, al este de Beirut, una zona dominada por Hezbolá (ver aparte).

El ejército lanzó volantes en todo el sector ubicado entre la frontera y el río Litani (unos 30 km al norte de la primera) en los que instaba a la población libanesa a abandonar sus hogares y dirigirse al norte de ese curso de agua. El plan aprobado por el gabinete israelí el lunes apunta a ocupar eventualmente todo el territorio hasta ese río, mientras se construye una zona "limpia" de al menos 2 km de ancho a todo a lo largo de la frontera. Bulldozers blindados del ejército están allí nivelando el terreno y demoliendo cualquier vestigio de presencia de Hezbolá, como puestos de observación, túneles y búnkers.

Los combates en las colinas de Ayta Ashab, donde murieron tres soldados israelíes.