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miércoles,
02 de
agosto de
2006 |
Bronca peronista
por la jugada
del socialismo
La inauguración de viviendas en el marco del plan Rosario Hábitat no será un simple acto protocolar. Por el contrario, y en el marco de la profunda discusión sobre la sucesión a Carlos Reutemann dentro del peronismo santafesino, la llegada del presidente Néstor Kirchner a tierras socialistas no hace más que agitar las aguas dentro del partido. Algunos rictus faciales expresaban más que mil palabras. Otros -por lo bajo- se animaron a sacarse algo de la ponzoña contenida por lo que muchos calificaron como "una apuesta a la transversalidad". Es más, una altísima fuente del Partido Justicialista provincial no ocultó su malestar aunque prefirió ocultarse en el anonimato. "La provincia inaugura obras todos los días y el presidente no viene. Hay un tratamiento que no es lógico, ni justo. No queremos la exclusividad, pero estos coqueteos con Lifschitz molestan". El diputado nacional y jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, levantó el guante y tranquilizó a sus pares. "Si el problema son las elecciones, les digo ciertamente que vamos a ganar la provincia".
Que Kirchner venga hoy a la ex "capital del peronismo", invitado por el intendente Miguel Lifschitz les cayó como un baldazo de agua helada a muchos compañeros. A otros, por ejemplo algunos concejales, la inauguración de viviendas es un acto "meramente institucional". Idéntica opinión tiene el titular del justicialismo santafesino, Norberto Nicotra.
Pero en estricto off, varios interlocutores consultados por La Capital mastican bronca. En la Casa Gris el panorama no se diferencia demasiado. Algunas gargantas profundas reconocen que el propio gobernador Obeid le dejó "muy en claro" el malestar por el desembarco presidencial en Rosario al secretario legal y técnico, Carlos Zanini.
Por lo bajo, la cúpula justicialista también deja entrever lo suyo. Una fuente partidaria admitió que seguramente subirá la sensación térmica entre los militantes por el abrazo presidencial con los referentes del socialismo.
"Esto no cae bien, y se trata de un sentimiento generalizado de un juego ambiguo al venir a Rosario, porque estos actos tienen una lectura y más en un presidente que hace política las 24 horas. La verdad, estos coqueteos molestan", dijo el veterano dirigente con alta responsabilidad partidaria.
Rossi salió a poner paños fríos. "Reivindico que Kirchner venga a inaugurar viviendas ejecutadas por un plan interesante", manifestó. Y luego añadió: "No entiendo por qué algunos sectores del justicialismo están preocupados. Ciertamente vamos a ganar la provincia, si logramos legitimar los liderazgos a partir de la ausencia de Reutemann y si generamos una propuesta que enamore a los santafesinos".
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