Las rutas europeas de Mozart

En el 250º aniversario del nacimiento del músico los alemanes lanzaron viajes que siguen las huellas del genio

Corina Canale

Este año, en el que se está conmemorando el 250º aniversario del nacimiento del músico Wolfgang Amadeus Mozart, ocurrido el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, muchas ciudades alemanas lanzaron viajes que siguen las huellas del niño genio.

Un niño que a los seis años tocaba el violín, leía partituras y dominaba los instrumentos musicales a tecla. Cinco pequeñas piezas para piano que compuso a esa edad aún se interpretan, lo que demuestra la perfección de esas composiciones.

En la ciudad de Augsburgo está la reciclada casa natal de Leopold Mozart, el padre del músico, donde se inauguró en enero el año de Mozart y se realizará en noviembre el prestigioso y esperado Concurso Internacional de Violín.

Después de la guerra de los años •30 Augsburgo se destacó por sus imprentas y sus trabajos artesanales de platería, y actualmente, con 265 mil habitantes y una económica consolidada, es una de las más importantes ciudades de Baviera.

En Europa se la conoce por su fantástico teatro de títeres y por sus bellísimas fuentes del Renacimiento: la fuente de Augustus, la de Mercurio y la de Hércules.

El primer viaje que el niño de seis años realizó con su padre fue a Munich, donde compuso seis óperas. Esa gira de tres años fue para Wolfgang una experiencia que lo acercó en París a la música francesa y en Londres al estilo galante de Juan Sebastián Bach.

En ese lapso escribió sonatas para piano y violín, y una sinfonía. Y cuando regresó a Salzburgo escribió la ópera cómica "La finta semplice". Con apenas 13 años el arzobispado de su ciudad le otorgó una distinción.

A Munich se la conoce por la Fiesta de la Cerveza, su "Oktoberfest", la mayor reunión popular del mundo, y por ser la sede de la BMW y del estadio olímpico del Bayern.

Su castillo barroco, donde habitó Luis II de Baviera, el rey que abdicó tras un tormentoso romance con Lola Montes, nombre ficticio de una irlandesa bailadora de flamenco, sirvió de modelo al Palacio de la Cenicienta, en la película de Walt Disney, y también al ballet de Chaikovski "El lago de los cisnes".

En uno de sus viajes a París, los Mozart visitaron Colonia, la ciudad a orillas del río Rin, donde la Orquesta Filarmónica local está homenajeando al músico interpretando piezas de cámara.

Años más tarde el adolescente se deslumbró con la cultura orquestal de Mannheim, en ese entonces Capital Musical de Europa, donde vivió varios meses, estadía que le permitió llegar con su arte al castillo de la cercana ciudad de Schwetzingen.

El músico deseaba integrar la orquesta de Mannheim, deseo que no se concretó, pero fue en esa ciudad donde lo sorprendió su amor por Aloysia Weber. Mozart aún no sabía lo difícil que serían los años siguientes, que en 1778 lo enfrentó con la muerte de su madre, en París, y con el definitivo rechazo de su amada.

Durante esta celebración, Mannheim está presentando "El ciclo de Mozart", mientras que los pasteleros de Schwetzingen están preparando para el próximo 29 de octubre una enorme confitura a la que bautizaron "La mayor flauta mágica del mundo", aludiendo a la composición musical más famosa del artista.

En otro viaje visitó la ciudad de Dresde, donde dirigió piezas de cámara de su autoría en el Hotel de Pologne. Años después se formó allí la "Unión de Mozart", una de las orquestas de aficionados más antigua del mundo.

En la cercana Liepzig, Mozart dirigió a los músicos de la Orquesta Gewandhaus y también conoció Wurzburg, cuando en el otoño de 1790 se dirigía a la coronación imperial en Frankfurt.

El amor volvió a la vida del músico en 1782 cuando conoció a Constanze Weber, hermana menor de Aloysia, con la que se casó y compartió años de profunda incertidumbre, perseguido por las deudas hasta su muerte, ocurrida en Viena en diciembre de 1791.

El último viaje lo sorprendió cuando escribía una misa de réquiem -el Réquiem en Re Menor- que le había encargado el emisario de un misterioso conde Walsegg. Esa composición que dejó inconclusa la terminó su discípulo Sussmayr.