Entre panfletos sospechosos y una carta para el presidente

La resolución de la Cámara Nacional de Casación llegó en momentos en que en los Tribunales Federales de bulevar Oroño al 900 comenzaban a estudiar un nuevo lugar de detención para el ex teniente coronel Juan Daniel Amelong luego de que manos anónimas panfletearan unidades castrenses en Rosario.

En los volantes -de color amarillo- se atacaba a la ministra de Defensa, Nilda Garré, y al jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini. Según informes de Inteligencia, las sospechas apuntaron a Amelong como uno de los ideólogos de una jugada que contó con respaldo externo.

Hace más de un año la Justicia había trasladado al represor al Batallón de Arsenales 121 (Fray Luis Beltrán), acusado por la agrupación Hijos de "organizar eventos familiares" en el Batallón 121 de Rosario.

No obstante, el ex teniente coronel intentó resistir la medida con una huelga de hambre, al tiempo que difundió una carta en la que tildó de "montonero" al presidente Néstor Kirchner.


Réplica
"Estoy detenido en el marco de las causas que el gobierno del montonero que ocupa el puesto de presidente mandó a abrir contra quienes no nos dejamos dominar hace treinta años por las bandas terroristas", replicó Amelong en una misiva difundida por el Grupo de Amigos de la Verdad Histórica, que La Capital reflejó en su momento.

El ex teniente coronel también sostuvo en la carta que las condiciones de arresto "empeoraron, especialmente tras la asunción del general de brigada Gustavo Calvi Meydac (actual jefe del II Cuerpo), quien en connivencia con (el entonces juez federal subrogante Carlos) Vera Barros decidió trasladarme a otra unidad en San Lorenzo".

El 15 de abril de 2005, tras la denuncia pública del organismo defensor de los derechos humanos de que Amelong "organizaba eventos familiares" en su lugar de arresto, Vera Barros le pidió informes al II Cuerpo.

Hijos aludió a "un régimen de detención permisivo, que inclusive les concedería (a los represores) la posibilidad de realizar celebraciones familiares o utilizar la piscina ubicada en el lugar, abierta al público durante el verano".

En los Tribunales negaron la existencia de una solicitud formal para ese fin y terminaron confirmando que hubo una fiesta en el Casino de Oficiales a la que asistió la esposa del acusado.