Tribalista. La cantante habla sobre sus discos, "Universo ao meu redor" e "Infinito particular"

Marisa Monte: "Quería ser más abarcativa"

Nacida en Río de Janeiro, aseguró que compone sus canciones guiada sólo por las cosas que siente

Orlando Verna / Escenario

Sus fanáticos brasileños la tildan de "poderosa". Hallan en esa palabra la forma de describir la fuerza de su presencia, de sus canciones y de su voz. Se trata quizás de la última gran joya que destapó la música brasileña y posee el carisma necesario para dar la pelea entre lo popular y lo clásico. Cuando la combinación se hace sonido, Marisa Monte se destaca entre sus pares al imprimir a su trabajo la placidez y la profundidad de saber con qué se está lidiando. Tanto el rock como el pop se conjugan con sambas y batucadas, resabios al fin de una identidad carioca inocultable.

En Río de Janeiro anduvo cerca de su padre, un conocido valuarte de la escola de samba de Portela, mientras aprendía a tocar toda clase de instrumentos. Y después se perfeccionó en Europa. Su primer disco es de 1991, aunque los cinco trabajos solistas grabados hasta hoy no dan cuenta, por ejemplo, de su labor como compositora y como productora e invitada de otros artistas

El primero de este mes que se va cumplió 39 años y con su primer hijo a cuestas gestó "Universo ao meu redor" e "Infinito particular", dos discos muy diferentes pero que conocieron las bateas simultáneamente, también en la Argentina.

Y con los nuevos CD también arrancó otra de las interminables giras que llevará a la cantante por todo Brasil y al exterior. Y si bien hace dos meses que el tour comenzó, hará su primera escala en Europa en setiembre próximo.

Sentada en el sofá de su casa en el barrio carioca de Gavea, Marisa Monte se escucha entradora, simple y consciente de su fortaleza artística. Asegura que "Universo ao meu redor" es parte de una investigación de sambas de antaño y que "Infinito particular" muestra su arista de compositora. Y que los discos, sin embargo y a pesar de sus diferencias, son complementarios.

Dice además que no pretende hacer la "nueva música popular brasileña" y que ella saldrá de un conjunto caleidoscópico de estilos y lugares. Y se ríe al contar que sobrevivió a los Tribalistas, para ratificar que nunca dejará las giras, a pesar de su maternidad. Tour a través del cual llegará por segunda vez a la Argentina, recién el año próximo.

-¿Por qué pasó seis años sin editar un disco solista?

-Porque en 2000 salió "Memorias, crónicas y declaraciones de amor" y se hizo una larga gira de casi dos años. En 2002 grabamos "Tribalistas" (ambos discos tuvieron su edición argentina un año después) y después quedé embarazada. Ahí me establecí en mi casa dos años más, preproduciendo estos dos discos. Creo que también es por haber hecho giras muy largas y por haberme involucrado luego como productora en proyectos de otros artistas.

-Cinco discos solistas en 17 años de carrera, ¿alcanzan?

-Yo adoro el estudio. Había grabado pocos discos sola y quería grabar más. Tenía un repertorio inmenso de canciones inéditas y creí que podía trabajar mis discos con focos o vertientes diferentes, como el samba o las composiciones propias. Quería enfocar mejor, ir más al fondo de cada una de esas vertientes.

-¿De ese primer foco sale "Universo ao meu redor"?

-Sí, "Universo ao meu redor" es un disco que se mete en la atmósfera del samba carioca. Las canciones son parte de un trabajo de investigación con sambas de los años 40, 50 y 60 que nunca habían sido grabados. Vinieron a mí a través de una pesquisa sobre sambistas antiguos y de la tradición oral, y hay además algunas composiciones contemporáneas mías, de Arnaldo (Antunes), de Carlinhos (Brown), de Paulinho da Vila y de Adriana Calcanhoto.

-¿Es un tributo al samba o se trata de un samba particular?

-Son las dos cosas, es un tributo al samba buscando una sonoridad propia.

-¿En qué se diferencia éste a "Infinito particular"?

-El otro disco, "Infinito particular", está asociado más a mi trabajo como compositora, son todas canciones mías, con diversos músicos casi todos de mi generación. Es un disco más enfocado en la composición. Son sonidos que estuvieron presentes en mis discos, y ahora están todos juntos dentro del mismo disco. Me basé en dos o tres canciones de mis discos anteriores, en las que creí que podía ir más a fondo, ser más abarcativa en cada una de esas vertientes de mi trabajo.

-¿Cómo se hacen dos discos a la vez?

-Preproduje y compuse durante dos años los dos discos, pero fueron grabados en forma separada. Primero fue el de samba, que se hizo entre mayo y septiembre del año pasado. Y después el otro, que fue de octubre a enero de este año. Los dos salieron en marzo en Brasil y ahora ya estoy en gira desde hace dos meses.

-¿Se mezclan las sensaciones luego de hacer y ahora presentar dos trabajos tan distintos?

-No, porque tenía canciones para dos discos de perfiles totalmente distintos. Y si grababa uno y me iba de gira, tardaría mucho en grabar el otro. Entonces me pareció buena idea hacer los dos discos al mismo tiempo, aunque fueron grabados individualmente. En realidad, los concedí como dos proyectos completamente diferentes.

-¿Por qué la tapa de "Universo ao meu redor" es colorida y la de "Infinito particular" es completamente negra?

-Primero porque creo que el de samba es un disco muy psicodélico. Y tiene un repertorio clásico con una sonoridad muy contemporánea, porque procesamos con mucha libertad el sonido de los instrumentos. Y segundo por causa de que son discos complementarios: la vibración de los colores en uno y la sobriedad del negro en el otro. Eran ideas complementarias que reflejan bien la concepción de los dos trabajos.

-¿Alguno de los dos discos tiene un tono más confesional?

-No es tan así. Las composiciones no son autobiográficas. Claro que son sentimientos que conozco, que todos nosotros tenemos por haber vivido, por haber entrado en contacto con aquel tipo de información.

-En sus trabajos participan siempre músicos asociados a nuevos sonidos, ¿está allí el futuro de la música popular brasileña?

-No tengo esa pretensión, la de presentar una nueva música para Brasil. No pienso así cuando hago mi trabajo. Hago las canciones y las cosas que me gustan, siempre guiada por mis referencias, por las cosas que siento. A lo mejor, para quien oye desde afuera, ese tipo de raciocinio sea más natural. No para mí. No pienso ni en si es MPB, no pienso en rótulos, sólo hago las canciones. No hago ese tipo de evaluación, creo que no sabría cómo pensar un trabajo a partir de ese tipo de reflexión: "Voy a hacer una nueva música brasileña". Creo que una nueva música brasileña será tal vez el resultado del trabajo de muchas personas.

-Sucede que desde aquí afuera (en Argentina) y luego del suceso mundial de "Tribalistas", donde se conjugan la música del San Pablo de Arnaldo, de la Bahía de Carlinhos y del Río de Janeiro suyo, aparece en el horizonte una nueva acuarela de Brasil.

-Los tres somos muy diferentes y representamos cosas muy diversas. Tal vez eso represente a la música brasileña. Un país enorme con millones de estilos y talentos. La música brasileña es siempre nueva, nace a cada momento, y se renueva con los estilos originales creados aquí, por diversas personas, de diversos universos, de diversas generaciones. Es difícil decir que exista una persona que tal vez represente a la música brasileña.

-Es la primera gira que va a encarar como madre. ¿Y ahora qué se hace con el niño?

-Depende, a veces lo llevamos y a veces no.

-La pregunta es por su vocación de estar cerca del público.

-Me gusta mucho andar de gira (se ríe, suspirando). Y hasta ahora no había tenido muchas ocasiones de viajar por causa de mi hijo, porque quiero estar con él.

-¿Cambiará en adelante su gusto por las giras?

-No, yo sé que las giras son largas, pero también nos hemos preocupado de que queden buenos espacios entre las temporadas. Es para poder quedarnos en casa y poder estar con él.

La vocalista afirmó que la música de Brasil cambia con los estilos que surgen del trabajo de las nuevas generaciones de creadores.