Empresarios rosarinos tendrán una embajada propia en Brasil

La semana próxima firman el acta acuerdo para constituir un showroom

La semana que viene se firmará en Rosario el acta acuerdo para la constitución de un centro de exposición y distribución de mercaderías en la ciudad de Maringá, polo industrial del Estado brasileño de Paraná. Este emprendimiento público-privado facilitará el envío de muestras, la consolidación de cargas y, fundamentalmente, los trámites de nacionalización de la mercadería, para que no sean tratadas como una importación.

La iniciativa, que estaría operativa en 60 días, tomó fuerza durante el viaje que realizaron el intendente Miguel Lifschitz, el ministro de Producción, Roberto Ceretto, y el secretario de Producción de Rosario, Oscar Madoery, al Estado de Paraná a principios de año.

El socio brasileño es el poderoso empresario supermercadista de esa región Jefferson Nogaroli, quien estará el miércoles próximo en la ciudad para suscribir el acuerdo. Su empresa de comercio exterior, Jadom, cederá el espacio para el showroom de productos rosarinos en esa ciudad, pero además será la que realizará los trámites de importación de productos locales, por cuenta y orden de los empresarios.

El centro contará con una estructura administrativa que, como servicio básico, facilite los trámites de ingreso al país vecino y, como opcional, elabore estudios de mercado y promoción.

El cónsul honorario de Brasil en Rosario, Ricardo Diab, tejió este desembarco con mucho cuidado. Es que en la región ya se registró una experiencia similar en los 90, cuando a instancias del Ministerio de Producción de la provincia se instaló un showroom en el sur de Brasil.


Primeros tropiezos
Ese emprendimiento no logró prosperar, por diferencias que surgieron entre entidades empresarias y por un contexto poco favorable. "Por el tipo de cambio, hoy los precios son competitivos en la región y, si bien eso sólo no alcanza para desarrollar una política exportadora, es bueno aprovechar el momento para armar estrategias de vinculación más permanentes", dijo Diab.

El lugar elegido para este centro de distribución y exposición será Maringá, un polo industrial del Estado de Paraná que dejó impresionados a los funcionarios locales que participaron de la reciente visita.

Por cuestiones económicas, culturales y políticas, los brasileños no son muy afectos a la importación de productos. Un factor importante tiene que ver con ahorrarse los trámites, que estarían a cargo de Jadom.

"Si desde el centro que se instala en Maringá se realizan los trámites de modo de evitar, por ejemplo, que los brasileños tengan que abrir una carta de crédito, los negocios se simplifican", explicó Madoery.

"Se trata de darle forma a un proceso de venta de productos argentinos a Brasil, con una instancia superadora a la oficina de venta con la que alguna vez se intentó", agregó Ceretto, quien remarcó que el showroom permitirá que los empresarios envíen muestras y realicen luego los negocios a medida, ya que no necesariamente se comprometen grandes volúmenes.

El centro de exposición está ubicado sobre la ruta que vincula el aeropuerto con el centro de Maringá, en un predio de 7 mil metros cuadrados, de los cuales 1.500 serían destinados al "espacio santafesino". Existe la posibilidad también, de disponer de góndolas en los supermercados de Nogaroli para realizar un diagnóstico de la rotación de los productos que lleguen desde esta región.

Madoery remarcó que el sistema propuesto permite que las firmas locales lleguen con sus productos a Brasil. A partir de allí, el empresario podrá disponer de los servicios opcionales que ofrecerá el centro o tomar su propio rumbo.

Aunque una vez firmado el acuerdo se comenzará el proceso de inscripción, en los sondeos previos el interés es mucho. Se estima que participarían unas 30 empresas. Los empresarios que decidan entrar tendrán que cotizar, pero no mucho. El costo mensual para mantener la estructura no será muy superior a los 100 dólares.

Madoery, Diab y Ceretto, los fogoneros del showroom en el estado brasileño de Paraná.