Historias

La juventud anticolonialista

Eran unos jóvenes utópicos y los años los convirtieron en "viejos locos y pasionales". La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja), fue una agrupación política fundada el 29 de junio de 1935 tras la muerte de Hipólito Yrigoyen a fin de continuar la línea encabezada por éste en la Unión Cívica Radical (UCR). Sin embargo, para José María Rosa, quien participó activamente de ese grupo, el nombre vino de "la propuesta de forjar ideas, a fuego y golpeando sobre caliente el hierro".

La agrupación, fundada por Arturo Jauretche, Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Atilio García Mellad y Jorge del Río, tendría una fuerte presencia a partir de 1945. Raúl Scalabrini Ortiz, cercano a las ideas forjistas no formaba parte del mismo ya que había que estar afiliado a la UCR para participar.

Fueron los primeros políticos surrealistas: generaban actos relámpagos en las calles, provocaban y luego desaparecían, una práctica que en el París de principios de siglo habían adoptado los poetas de ese movimiento artístico y cultural. Los activistas de Forja denunciaban los hechos que no salían a la luz, como el pacto Roca-Runciman y argumentaban que el Banco Central había sido fundado para que los hombres de la finanzas ingleses controlaran el sistema monetario y financiero argentino.

Ponían en el tapete la discusión sobre la Corporación del Transporte a su juicio creada para que los ferrocarriles británicos no tuvieran competencia y aseguraban que no convenía romper vínculos con la Unión Soviética, potencial comprador de productos agropecuarios.

"Ese es el gran problema argentino: es el de la inteligencia que no quiere entender que son las condiciones locales las que deben determinar el pensamiento político y económico", sostenía Jauretche mientras citaba a autores tan distante como Marx, Lenin y Adam Smith. A sus seguidores les explicaba que los países en de desarrollo, aceleran cada vez más ese desarrollo y lo profundizan con el libre comercio internacional pero los que recién emergen necesitan protección en las fronteras nacionales.

El intelectual sostenía que "en Inglaterra, en el Mercado Común Europeo y en los Estados Unidos el comercio internacional no se rige más por el precio. Ningún gran país practica ya la política liberal con su mercado abierto de intercambio regido por los costos, y así el liberalismo es sólo una mercancía de exportación para los países ultramarinos regidos por cipayos que difunden esas zonceras para trampa de los zonzos", decía Jauretche.

"El que maneja el crédito y lo orienta, maneja a la economía del país con mucha más eficacia que el gobierno, con todos sus instrumentos los propietarios de los bancos privados no son los depositantes, sino un grupo de financieros que controla el capital accionario, recoge los ahorros de los depositantesy lo dirige hacia los fines que interesan a ese grupo financiero. Cuando eses grupo financiero está ligado con determinadas industrias, al desarrollo de esas industrias se dirige la banca.

El último forjista fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires entre 1946 y 1951. Dueño de un pensamiento lúcido, Jauretche sostenía que "la independencia económica y la soberanía política no se plasman sin la justicia social" y que "en el mundo de imperialismos en pugna, la Argentina debe asentarse en la Tercera Posición".