El Club Juan XXIII ya levantó el 65 por ciento de su nueva sede

Las obras se realizan con un subsidio municipal de 160 mil pesos. Ahora la EPE hará su estación transformadora

El Club Juan XXIII, que desde hace más de 20 años años ocupa un predio en Pellegrini y Valparaíso, se mudará en noviembre próximo a su nueva sede a sólo ocho cuadras de allí. En el lugar ya llevan construido el 65 por ciento de las instalaciones gracias a un subsidio de 160 mil pesos que les otorgó el municipio y en tres terrenos que suman más de 9 mil metros cuadrados. Dos de ellos son propiedad de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo de la provincia (DPVyU), pero están cedidos al municipio, y otro es municipal. Así, en poco más de tres meses, el traslado de buena parte del club liberará parcialmente el predio que ocupa hoy para que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) levante allí una estación transformadora con el objetivo de mejorar el servicio a miles de usuarios del distrito oeste de la ciudad.

Se trata de una obra vital en Pellegrini y Lima planificada hace siete años por la EPE para mejorar el servicio, justamente en una parte del predio que el club venía ocupando desde hace dos décadas y por el que había interpuesto un recurso de amparo para frenar el desalojo.

Después de innumerables gestiones, tire y aflojes, la decisión de trasladar la mayor parte de las instalaciones de Juan XXIII se tomó el 6 de abril pasado, cuando la entidad firmó una carta intención con la Intendencia, la EPE y Vivienda provincial. De esa manera, se acordó liberar los terrenos donde la empresa de energía tiene previsto levantar su novena estación transformadora.

Para eso, la Municipalidad cedió un terreno a ocho cuadras, en 27 de Febrero entre Valparaíso y Río de Janeiro, al que se suman además otros dos predios lindantes con el anterior que pertenecen a la provincia, pero tenían un uso municipal. Entre los tres el club logró sumar 9.047 metros cuadrados, a los que ahora tiene derecho a uso y goce.

Además, la Municipalidad hizo otros aportes y le concedió un subsidio de 160 mil pesos para la construcción de las nuevas instalaciones.


A estrenar
El renovado club contará con vestuarios y baños, un bufet, la secretaría administrativa y otra privada, una sala de reuniones y para la prensa, la vivienda para el casero, el cerco perimetral, el tapial de la cancha, el trazado y equipamiento para el campo de juego, al que además falta terminar de rellenar y sembrar. Pero eso no es todo: la Intendencia también proveerá al club ocho torres para la iluminación de las instalaciones.

Orgulloso, el presidente de la comisión directiva de Juan XXIII, Adolfo Rinaldi, dijo a La Capital que ya llevan construido el 65 por ciento de las obras. "Está todo muy adelantado, si seguimos así estimo que las obras habrán terminado en unos 60 días", afirmó el dirigente deportivo.

Con ese cronograma, calculó que en noviembre próximo ya estarán listos para mudar a todas las divisiones inferiores a la nueva sede de 27 de Febrero.

En el predio que ocupan actualmente también tendrán que hacer algunas obras para dejarle terrenos libres a la EPE, lo que los obligará a trasladar a otro sector del mismo predio a dos canchas de baby fútbol y construir sus correspondientes instalaciones.

Con todos esos trabajos, aseguró Rinaldi, el club Juan XXIII promete seguir apostando por un profundo trabajo social y deportivo con los cerca de 500 chicos que tiene como socios.