Oficios falsos para liberar a saqueadores de bancos

Los escritos favorecían a 5 de los 23 detenidos por vaciar cofres de seguridad en distintas ciudades del país

Buenos Aires.- Cinco de los 23 detenidos por saquear cajas de seguridad en 25 bancos de Argentina y Uruguay estuvieron a punto de quedar libres mediante la falsificación de 11 oficios judiciales que ordenaban las liberaciones, lo que fue descubierto por un pequeño error cometido por quien dijo ser el defensor que presentó los escritos ante el Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Fuentes policiales informaron que el hecho fue descubierto la semana pasada cuando una persona, que se tituló abogado de la banda, presentó en la Unidad 28 del SPF once oficios que luego se descubrió que eran falsos. Esa documentación, que supuestamente había sido confeccionada por la secretaría del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 42, pedía "la soltura inmediata de los imputados en la causa y la nulidad de todo lo actuado desde fojas cero".

Para concretar el fraude, los cómplices de los jefes de la banda habían logrado una falsificación "casi perfecta -dijo la fuente- de los sellos del juzgado, de la firma de la secretaria Laura Bruñard, así como su sello personal, mediante un sistema de escaneo computarizado de papeles originales de la repartición".

El personal del SPF de Tribunales envió por fax copias de los oficios a todas las unidades penitenciarias de su dependencia y así, tres de los delincuentes que estaban cumpliendo la prisión preventiva dictada por la jueza María Gabriela Lanz en la cárcel de Villa Devoto y dos en la Unidad 20 de Marcos Paz, estuvieron con un pie fuera de la cárcel.

El error cometido por el representante de los delincuentes, que la investigación no descuenta que se trate de un falso abogado, es que los oficios no discriminaban las cárceles en que cada uno cumplía con el arresto preventivo. Entonces, cuando el oficio llegó al penal de Marcos Paz, el alcaide de la misma se comunicó con la secretaria Bruñard, para aclararle que en su penal estaban sólo dos de los presos que ordenaba liberar y no los cinco que aparecían en el escrito.

Tras la sorpresa, Bruñard le aclaró que ella no había firmado ni ordenado ninguna liberación, lo cual movió el comienzo de la investigación caratulada "tentativa de evasión y falsificación de documento público".


Los detenidos
La jueza Lanz y la seccional 1ª habían logrado desarticular en febrero último la banda que había perjudicado a cientos de clientes de 25 bancos de Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Rosario y el Uruguay, entre 1999 y 2005. Para lograr su cometido, los maleantes confeccionaban las llaves de apertura con la utilización de un "sistema artesanal de medición microscópica de los tambores de las cerraduras y luego producían las copias de las llaves con asombrosa exactitud". Copiaban tanto los tambores de las cerraduras de los clientes como la "maestra", es decir la que posee el banco y es necesaria para completar la apertura de una caja de seguridad.

Entre los detenidos están Pablo Santiago Pérez Brown, quien marcaba las cajas a robar previa tarea de inteligencia; un abogado de apellido Rojo, quien se encargaba de asesorarlos para que los delitos cometidos no sobrepasaran las figuras que estaban en los sitios más bajos de la escala penal; dos hombres que alquilaban las cajas vecinas a las marcadas para robar; y Eugenio Cirujano Casares, un experto cerrajero. (Télam)