Masacre en Palestina por ataque israelí contra milicianos

Ocho civiles, entre ellos dos niños, murieron al caer dos misiles sobre un comando islámico

Gaza. - Diez palestinos, entre ellos dos niños y cinco civiles adultos, murieron en un ataque israelí contra un comando palestino, en el norte de la Franja de Gaza. Un avión israelí disparó dos misiles, golpeando con el primero a una camioneta en la que se desplazaba el comando armado. Minutos más tarde, y cuando una pequeña multitud se había reunido en torno del vehículo alcanzado, un segundo misil hizo impacto en la zona, causando una masacre de civiles, la segunda en menos de una semana. Israel repele los ataques con cohetes que lanzan los milicianos palestinos contra su territorio desde el norte de la Franja. Estos han lanzado más de 100 cohetes desde el viernes pasado. La muerte de los ocho civiles provocó la condena de Naciones Unidas. El presidente palestino, Mahmud Abbas, habló de "terrorismo de Estado" por parte de Israel.

El incidente comenzó cuando una camioneta amarilla en la que se trasladaba un comando del grupo Yijad Islámica fue alcanzado por un misil lanzado desde un avión israelí. Dos de los milicianos murieron, aunque el vehículo no fue alcanzado en pleno por el misil. Uno de los muertos es considerado un jefe de los comandos de lanzadores de cohetes. Según el ejército israelí transportaban cohetes tipo Katyuska para atacar el sur de Israel. Minutos más tarde, cuando personal médico y vecinos habían acudido al lugar, un segundo misil cayó sobre la zona, causando una masacre: ocho civiles murieron, incluidos dos niños de edad escolar, y al menos otros 32 quedaron heridos.

Personal sanitario palestino que había concurrido al lugar también resultó víctima del segundo misil. Las esquirlas mataron a dos niños que jugaban en una casa de la zona, así como su padre. El incidente ocurrió en la población de Zeitoun.


Dura advertencia israelí
En Tel Aviv, en tanto, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, advirtió que Israel no tendrá miramientos hacia los palestinos que agredan a su país. Israel persigue a las células que lanzan cohetes con ataques aéreos, mientras que la artillería dispara contra los sitios desde los que se sospecha se disparan los proyectiles. Desde el viernes, los palestinos han lanzado más de cien de estos cohetes contra Israel.

Peretz, quien hizo declaraciones poco después del ataque, lamentó la muerte de civiles, pero dijo que "se ha terminado" la muestra por parte de Israel de contención tras la indignación internacional que se produjo por la muerte el viernes de siete civiles en una playa de Gaza.

"Ninguna consideración reemplazará nuestra obligación de proteger a los ciudadanos de Israel", advirtió Peretz, residente de la ciudad sureña de Sderot, adyacente a la Franja de Gaza y el principal objetivo de los cohetes palestinos. Los Katyuska que presuntamente iban a disparar ayer los miembros del comando de la Yijad tienen un alcance mayor que los Qassam de fabricación casera lanzados por lo general contra Israel.

Las muertes de civiles de ayer son una mala noticia para Israel, tras la condena internacional por las víctimas del viernes pasado en una playa de Gaza. Los informes iniciales señalaban que los siete inocentes murieron al disparar por error los israelíes contra la zona.


"No fuimos nosotros"
Pero ayer el ejército israelí, que nunca aceptó plenamente su responsabilidad en el incidente del viernes -a diferencia de lo ocurrido con el de ayer- dio a conocer una investigación en la que descarta que haya sido su artillería la causante de la masacre ocurrida en la playa de Gaza.

En conferencia de prensa junto con Peretz y el jefe de las FFAA, Dan Halutz, el general Meir Kalifi, a cargo de la investigación, presentó evidencia que exculparía a los militares israelíes. Peretz aseguró: "No fue obra nuestra". Con fotos aéreas, Kalifi indicó que los ataques de naves israelíes no pudieron ser las causantes de la matanza, ya que "todos sus disparos fueron exitosos", contra blancos ubicados muy lejos de la playa y realizados a otra hora.

En cuanto a la artillería del ejército, quedaría libre de sospechas porque en las víctimas atendidas en hospitales israelíes se extrajeron esquirlas que no se corresponden con los obuses israelíes. Además, siempre según la pericia israelí, el cráter que dejó la explosión en la playa se corresponde con una explosión desde abajo, como una mina, y no con un impacto de artillería. Los israelíes apuntan a Hamas, que, ante las constantes incursiones nocturnas de comandos israelíes contra las posiciones de los Kassam, habría minado la playa en el sector. Tampoco coinciden el tiempo en el que los militares dijeron haber disparado sus armas y el de la explosión en la playa.

Sin embargo, aunque cinco de los proyectiles israelíes cayeron a 250 metros de la playa, un sexto no ha sido encontrado. Los palestinos ya rechazaron con anterioridad la teoría de la mina de Hamas.

El presidente palestino Abbas acusó a Israel de practicar el "terrorismo de Estado" contra la población de la Franja de Gaza. Y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró "consternado" por la nueva matanza de civiles.


Renuncia por amenazas
En Ramala el ministro de Turismo palestino, Yauda Morkos, anunció que renunciará en protesta por la anarquía que se vive en los territorios palestinos. El presidente del Consejo Legislativo Palestino, Aziz Dweik, dijo que Morkos, el único cristiano en el gabinete de Hamas, dimite después de que 17 hombres armados lo amenazaran en su casa de Belén reclamándole la renuncia. El anuncio de Morkos se produce tras la violencia interpalestina del lunes en Cisjordania y Gaza, entre las facciones armadas de Hamas y Al Fatah que dejó un saldo de dos muertos y 15 heridos.

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