Grupo G

Togo lo tenía y Corea del Sur se lo dio vuelta

Togo cayó ayer por 2 a 1 ante Corea del Sur en el inicio del Grupo G, con lo que nuevamente un equipo africano se quedó con las manos vacías en el debut mundialista luego de las derrotas de Costa de Marfil, Angola y Ghana.

  Togo, que debutó en un Mundial y tuvo que soportar que en el estadio se escuchase un himno equivocado, abrió el marcador con gol de Mohamed Kader, en el primer tiempo. En la etapa complementaria, tras la expulsión del defensor togolés Jean Paul Abalo, la selección asiática remontó con tantos de Lee Chun-Soo y Ahn Jung-Hwan.

  En el comienzo del partido ambos equipos se mostraron imprecisos en los pases y abusaron del pelotazo. El balón estuvo lejos de los arcos y el encuentro se tornó aburrido para los 48.000 espectadores presentes en el estadio de Francfort, muchos de ellos coreanos.

  Los togoleses, cuya dirección tras un tire y afloje de días pasados volvió a asumir el alemán Otto Pfister 45 minutos antes del comienzo del cotejo, se pusieron en ventaja con una gran definición de Mohamed Kader en el minuto 31, quien aprovechó la falta de entendimiento de la dupla de zagueros coreanos.

  Iniciado el segundo tiempo, el defensor togolés Jean Paul Abalo cometió una infracción al delantero Park Ji-Sung cuando se iba solo al arco contrario y fue expulsado por doble amonestación por el árbitro inglés Graham Poll. El tiro libre fue perfectamente aprovechado por Lee Chun-Soo, quien marcó el empate en el minuto 54.

  Los pupilos de Dick Advocaat hicieron pesar su superioridad numérica en el campo y anotaron el segundo tanto a los 72 minutos de juego a través de un derechazo cruzado a media altura del atacante Ahn Jung-Hwan , ingresado en el comienzo del segundo período.

  Por primera vez en este Mundial fue cerrado el techo corredizo de un estadio, pero no debido al calor reinante sino para evitar el reflejo de la luz sobre el campo, que se convirtió en un sauna con temperaturas rondando los 40 grados.

Al angulo. El arquero de Togo, Agassa, no llega al derechazo de Jun-Hwan, que viaja al fondo de la red.