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miércoles,
14 de
junio de
2006 |
Denuncian discriminación a un lisiado
lo iba a ubicar el promotor en algún lugar el mismo día de la función", explicó Ana Arné. Y dejó sentado que quería hacer pública su indignación.
El viernes, la mujer y su marido fueron a comprar entradas anticipadas para la presentación de Peteco Carabajal, pasado mañana. Pero el disgusto comenzó apenas llegaron al lugar, ya que no encontraron rampa para acceso de sillas de ruedas. El hombre debió bajarse y subir a su manera los dos escalones sin que nadie acudiera para ayudarlo. "Había gente adentro pero no vino nadie a darnos una mano", se quejó Ana. Una vez en el interior los esperaba otra sorpresa, sólo le vendían una entrada a la mujer y no le garantizaban el lugar en el que ubicarían a su esposo.
Según explicó el director del teatro, Guido Martínez Carbonell, el lugar cuenta con una rampa móvil de madera que se coloca sobre los dos escalones de acceso desde la calle, cuando hay funciones e incluso cuando se abre la boletería. "No me explico qué pudo haber pasado porque el portero está para resolver esas cuestiones", señaló.
Martínez Carbonell también explicó que el teatro tiene baños y ascensores para discapacitados, que en la sala hay un lugar asignado para las sillas de ruedas, y que los familiares pueden sentarse cerca. "Eso está reglamentado", comentó, y sostuvo que para delimitar esa zona se retiraron butacas y que las sillas no pueden ubicarse en el pasillo porque obstruirían el paso ante una emergencia.
Con respecto al trato recibido por parte de quien vendía las entradas, dijo que eso no corre por cuenta del teatro, ya que el lugar se alquila para algunas funciones.
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