El "ejemplo" de Sebastian Verón

Al señor Ramiro Cattaneo, que escribió una carta el 6 de junio, le quiero recordar la tristísima actuación de Sebastian Verón en el Mundial 2002, para ser más exacto en el partido contra Inglaterra. Era muy evidente que estaba comprado, no nos olvidemos que él jugaba ahí. Por otro lado, es obvio que Sorín, quien deja todo en la cancha, está disgutado con él. Erró todos los tiros libre, no dio un pase como la gente... ¿Usted sabe cuánto le pagaban por jugar en la selección? Lo que Verón ganó en ese Mundial yo no lo voy a ganar en mi vida. Y sabe que es lo peor, si yo en mi trabajo cometo tres errores seguido me despiden. Dejemos de joder, porque se llevan millones y millones para que más de una vez nos conformemos con ganar por un gol y un tristísimo partido.

José Luis González