Un espacio enriquecedor

Es un error afirmar que debido a la próxima apertura del Museo de la Memoria el bar Rock and Feller's debe "dejar de existir", como se dijo en varias cartas publicadas en esta sección. Entiendo que no es necesario que así suceda, ya que puede perfectamente funcionar en algún otro espacio, y así permitir que tanto turistas como gente de la ciudad continúen disfrutando de los servicios de este bar. Por otro lado, siento que quienes critican este proyecto confunden el concepto de museo con una institución aburrida y oscura, no compatible con una ciudad "linda y moderna". Pensemos que en muchas de las ciudades más maravillosas del mundo hay instituciones de este tipo dedicadas a rescatar la memoria, como es el caso del Museo Ana Frank en Amsterdam (Holanda), por citar un ejemplo. Creo que nuestra ciudad no se va a afear por el hecho de recordar la historia, sino que, por el contrario, sumará la posibilidad de generar nuevas perspectivas acerca de este período desde un espacio que, espero, sea abierto, participativo y enriquecedor, sobre todo para las nuevas generaciones.

Nadina Paula Bonacci

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