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miércoles,
14 de
junio de
2006 |
Estética vs.
homenaje
Creo que no se trata de defender un bar que puede ubicarse en otro lado. Tampoco creo que las llamadas "heridas pasadas" sean un absurdo, porque son heridas que no cerraron ni van a cerrar. También soy firme creyente de que el ser humano puede tropezar con la misma piedra, por eso no está demás que las generaciones futuras conozcan el horror que vivió el país a manos de simples ladrones que armaron sus negociados disfrazados de defensores de la patria. Jamás la modernidad o estética de la ciudad deberá ser priorizada por sobre la memoria de miles de compatriotas asesinados, algunos por simplemente pensar distinto. No me interesa la demagogia, y si tengo que elegir entre estética y homenaje, entre modernización y memoria, queda claro que la elección no va a apuntar a la superficialidad.
Ariel Lagos
[email protected]
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