La crítica al Superior

Porque conozco la neutralidad valorativa de quienes seleccionan las cartas del diario y promueven la polémica, siempre representativa de la infinita variedad humana para percibir y sentir cada realidad, me pregunto si no es un síntoma que los mensajes de quienes se sienten "mal" (no sólo en la escuela a la que me referí) sean enviados a mi sitio de Internet o a mi correo y no al diario. Ante tanta crisis de la estructura familiar, la escuela debe capacitarse para paliar los padecimientos de quienes necesitan crecer sin sufrir frustraciones ni abortos de ilusiones. Si siente atropello, pérdida de autoestima, intimidaciones ("¡tiene uno, siéntese, usted no es capaz de...!"), es suprimir el derecho a tener tiempos diferentes para "aprehender". Es un axioma que cuando en un curso fracasan o aplazan a más del 50% de los alumnos la falla no es de ellos, sino del docente o del sistema. Parte de la atención primaria es que el médico se comprometa con el campo educativo y a su vez el docente debe ser agente de salud, concepto que incluye: "la manera de vivir, libre, responsable y feliz". El futuro del educando, no depende de sus genes, ni siquiera de su medio ambiente, sino de sus vínculos y circunstancias que transita, en su ciclo vital (siempre singular). Una lectora de España, que cursó su secundario en Rosario, me escribe que cuando se siente autoritarismo y no se critica o cuestiona se padece el extraño síndrome de Estocolmo (enamoramiento con el raptor) olvidando el indeleble maltrato o transformándolo en "respeto". Para responder a los chicos que me paran por la calle y dicen: "Te van a matar", les recuerdo, que estamos en una época muy distinta a la de Copérnico. De todas maneras me conmueve tanta "movilización" por una carta, pero me gustaría transformarla en algo más productivo que una pelea, ya que como dice el proverbio oriental: "Por más esfuerzo que hagamos, jamás podremos volver a colocar las flores en un tallo, después del vendaval". Las flores son los jóvenes, que deben convertirse en frutos con carozos fuertes, porque esconden las simientes.

Mirta Guelman de Javkin

www.mirtaguelman.com.ar

N. de la R.: La lectora publicó el pasado 6 de junio una carta, bajo el título "El Superior no es lo que se cree", donde realiza una fuerte crítica a este establecimiento educativo. Esto desató una polémica que fue reflejada en esta sección con numerosas cartas de lectores refiriéndose al tema.