La UCR debió aclarar que no negocia un pacto con Kirchner

El radicalismo negó ayer que esté negociando un acuerdo electoral con el kirchnerismo y aclaró que los contactos que realizaron algunos dirigentes de la fuerza con el oficialismo son "a título personal" y de "ninguna manera" representan el pensamiento orgánico del centenario partido.

Ante las versiones que indicarían que un sector de la agrupación (liderado por gobernadores e intendentes municipales) estarían avanzando en una alianza con el partido gobernante, el vomité nacional salió a desmentir la existencia de un acuerdo orgánico con el Frente para la Victoria.

En este sentido, la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer, quien propicia la creación de una coalición con el socialismo y agrupaciones de centroizquierda, rechazó el "coqueteo" de algunos dirigentes de la fuerza con el oficialismo aunque admitió un posible "quiebre" en el seno del radicalismo.

"Nosotros venimos de la experiencia frustrante que fue la Alianza y creo que se corre el riesgo de volver a cometer errores parecidos", advirtió la ex legisladora, quien dijo que una alianza con Kirchner es "una tabla de salvación" para muchos dirigentes, ante la situación de "debilidad electoral" de su partido.

Al ser consultada sobre si preveía un posible "quiebre" en su partido, Stolbizer respondió afirmativamente, y dijo tener "una posición diferente y crítica respecto de aquellos que coquetean con el gobierno".

Además, Stolbizer descartó cualquier comparación de esa "estrategia de seducción y cooptación" del gobierno con la Concertación chilena, al advertir que "el problema es la libre interpretación que cada uno hace de acuerdo a su conveniencia de lo que es" esa experiencia político-electoral.

Según señala en un comunicado el comité nacional, que conduce el mendocino Roberto Iglesias y que defiende una postura fuertemente opositora, "niega que se esté trabajando para conformar una alianza con el oficialismo".

"La conducción nacional del radicalismo está trabajando con firmeza para fijar estrategias políticas que puedan reposicionar a la UCR como alternativa de poder", explica la misiva radical y aclara que "de ninguna manera hemos impulsado o llevado a cabo encuentros ni negociaciones con el partido que gobierna, ni con sus funcionarios".

Stolbizer no quiere acuerdos con K.