Carné de goleador

Marco Ruben, el máximo artillero canalla

Lucas Vitantonio / Ovación

No hay dudas que Marco Ruben dejó de ser una grata promesa para convertirse con todas las letras en el goleador de Central. El delantero canalla demostró que comenzó a conocer los laberintos del área y encontró los pasadizos que conducen a las redes rivales. Con una intuición notable para resolver jugadas de ataque, siempre comprometido en ayudar al equipo en la recuperación del balón y sin perder la humildad que forjó en las inferiores del club, el artillero auriazul atraviesa el mejor momento de su corta pero prometedora carrera.

Como todo goleador vive de las infalibles estadísticas. Y a Marco Ruben los números le sonríen. En esta temporada fue el artillero del equipo en el Apertura (6 goles) y en el Clausura (5). Pero además anotó en tres ocasiones en la Copa Libertadores, donde Central quedó eliminado en la fase de grupos.

Claro que Ruben quiere que su buen pasar tenga un broche de oro y por ello lanza un sueño que abraza a todo el pueblo canalla. "Quiero salir campeón con Central en el torneo que viene", dispara con el mismo convencimiento que tiene cuando se para frente al arco rival.

-¿Qué te provoca ser el nuevo goleador de Central?

-El torneo pasado terminé con seis goles y fui el que más hizo en el equipo. Y en el Clausura pude repetir con cinco gritos. Esto fue lo que siempre soñé.

-¿Cómo preferís moverte en el ataque?

-Mi juego está más por adentro que por afuera del área. Claro que también puedo ir a buscar la pelota más atrás y tocar con los volantes. Pero yo soy un jugador típicamente de área.

-¿Cómo te sentís más cómodo para definir las jugadas, con la pelota dominada o buscando la habilitación por sorpresa?

-Se define como se puede. Es difícil elegir. Hay que fabricar el hueco y tratar de patear. Hoy se hace complicado entrar con la pelota dominada a posición de gol.

-Hiciste muchos goles de cabeza.

-Sí, tuve la suerte de facturar de arriba. Siempre me destaqué por ir a buscar bien de aire.

-¿Cuál fue el gol más lindo que hiciste en el Clausura y en la Libertadores?

-En el torneo local me gustaron el segundo a Independiente (tomó la pelota de aire en el punto penal y la clavó junto al palo) y el empate con Estudiantes (resolvió de cabeza un pase preciso de Claudio Velázquez). Y en la Copa me quedó con el segundo de la victoria ante Cerro Porteño en Paraguay (pateó cruzado desde afuera del área).

-¿Hacer goles te acercó más al afecto de la hinchada?

-La gente reconoce primero al jugador que deja todo y después viene lo demás.

-Ir a cada pelota no va en contra de ser el goleador del equipo.

-Uno siempre tiene que estar a disposición de los compañeros y tratar de ayudar en todo lo que puede. Es fundamental colaborar en la recuperación de la pelota.

-¿Qué enseñanza te dejaron los técnicos que tuviste en primera?

-Todos me aportaron cosas. Ariel Cuffaro Russo me decía que el sacrificio me iba a ayudar y que juegue adentro del área, algo que también me inculcaron Angel Zof y el actual cuerpo técnico.

-Cuando no te toca convertir durante dos o tres partidos, ¿te afecta en lo anímico?

-Hay que estar siempre tranquilo. Pero obviamente que ante la falta de gol uno se preocupa y se pone un poco nervioso. Es importante manejar la ansiedad porque las chances de anotar siempre están.

El grito sagrado. Ruben se acostumbró a celebrar goles y ahora sueña con ser "campeón con Central" el próximo torneo.