Catalunya está feliz

Barcelona se quedó con el título superando a Arsenal en un emotivo encuentro

Le costó más de lo que muchos esperaban, pero Barcelona ya tiene en sus vitrinas su segunda Liga de Campeones después de derrotar ayer por 2-1 a Arsenal en una dramática final disputada en París.

Samuel Eto'o y Juliano Belletti remontaron en el último cuarto de hora del partido el gol inicial de Sol Campbell para el equipo inglés, que rozó la heroicidad: jugó desde el minuto 18 con un hombre menos por la expulsión de su arquero Jens Lehmann.

Barcelona se desperezó tímidamente con un disparo de Giuly, pero fue Arsenal el mejor parado en la cancha. Hasta que apareció Ronaldinho, dejó solo a Eto'o y Lehmann no tuvo más remedio que derribarlo. Giuly marcó el primer gol azulgrana, pero el noruego Terje Hauge ya había pitado y expulsó al arquero alemán, que prolongó su imbatibilidad en Liga de Campeones hasta los 18 minutos, pero se fue llorando.

Almunia sustituyó a su "íntimo enemigo" Lehmann, pero Arsenal perdió en el canje a Pires. Sin el francés enlazando con Henry en ataque, los gunners se quedaron groggy, pero Barcelona no lo supo aprovechar.

Una falta inexistente fue tratada con sutileza por el pie de Henry. Centro mediante Campbell entró como un tren por el centro del área para cabecear y establecer el 1 a 0 favorable al conjunto inglés.

La noche se nubló en París y cayó una lluvia cada vez más intensa, una perfecta metáfora de cómo se desarrollaba la final para las estrellas azulgranas. Los nervios comenzaban a aparecer y Rijkaard hizo el cambio del título: Larsson sustituyó a un desapercibido Van Bommel.

Barcelona, con cuatro delanteros y sólo dos centrocampistas, se volcó al ataque y Arsenal buscó un segundo tanto, aunque tuviera un hombre menos.

Pero entonces apareció Larsson, el hombre clave del partido. El sueco encontró un hueco en el muro inglés y habilitó a Eto'o quien definió con frialdad al palo del arquero.

El gol desmoronó al equipo inglés, que ya llevaba una hora con un hombre menos. Sólo cinco minutos después, apareció otra vez Larsson. El ariete se disfrazó de Ronaldinho y habilitó a Belletti, quien pese a no tener ángulo anotó el gol del triunfo.

Arsenal hizo un intento desesperado pero a esa altura ya no había fuerzas, ni tiempo ni ideas. La final ya tenía dueño: Era del Barcelona, que al ganar la final confirmó que es el mejor equipo de Europa.

El capitán Carles Puyol levanta la Copa mientras todo Barcelona comienza a celebrar la conquista del segundo título europeo.