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jueves,
18 de
mayo de
2006 |
El Senado de EEUU aprobó
reforzar el muro fronterizo
para frenar a los ilegales
Se construirá una triple valla de seguridad de 600 kilómetros. Inmigrantes con prontuarios serán expulsados
Washington. - El Senado estadounidense aprobó ayer la construcción de una triple valla de seguridad que se extenderá por 600 kilómetros de la frontera con México y establecer barreras para vehículos a lo largo de 800 kilómetros. En medio de un apasionado debate sobre la leyes de inmigración, la Cámara alta votó por 83 votos a favor y 16 en contra a favor de añadirle barreras y obstáculos a la cerca que se extiende por la frontera sur. El Senado aprobó asimismo por 66 votos en favor por 33 en contra un camino para alcanzar la ciudadanía para millones de inmigrantes ilegales en un debate lleno de emoción en torno a estas nuevas leyes que buscan renovar el sistema de inmigración del país.
Ambas medidas, que se adoptaron de manera conjunta, dieron un nuevo impulso a la legislación que tiene gran similitud con el llamado del presidente George W. Bush a una amplia reforma al complicado sistema de inmigración en EEUU. La aprobación de la triple valla representa también la primera victoria importante en dos días para los conservadores que desean avalar ese plan.
Los criminales afuera
El Senado resolvió también ayer excluir a los inmigrantes ilegales que hayan sido condenados por un crimen o por tres infracciones menores de la posibilidad de permanecer en EEUU bajo un programa que sus críticos consideran una amnistía. Las medidas fueron aprobadas en medio de un volátil ambiente político. La Casa Blanca buscaba por segundo día consecutivo aliviar por un lado las preocupaciones de los republicanos de la Cámara de Representantes temerosos de que Bush favorezca una amnistía para los indocumentados.
Por otro lado, pretendía asimismo atender las inquietudes de los manifestantes que se congregaron a unas calles del Capitolio en apoyo a los derechos de los inmigrantes.
La construcción de la triple cerca enviaría "una señal de que los días de frontera abierta se terminaron ... las buenas cercas hacen buenos vecinos, las cercas no hacen malos vecinos", dijo el senador republicano Jeff Sessions.
Afirmó que las zonas fronterizas donde ya existen barreras han tenido crecimiento económico y reducido la delincuencia. "Lo que tenemos aquí se ha convertido en el símbolo del ala derecha en la política estadounidense", lamentó el senador demócrata Dick Durbin.
La coalición de inmigración de Washington organizó la manifestación en el centro comercial National Mall, a unas cuadras de donde los legisladores debatían el tema que los convocaba. "Este es un momento crucial. Nos oponemos a la militarización de la frontera de EEUU y México", dijo uno de los organizadores, Juan José Gutiérrez, sobre el despliegue de 6.000 soldados de la Guardia Fronteriza que Bush anunció el lunes.
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