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jueves,
18 de
mayo de
2006 |
Un cartonero deberá pagar
por haber sido atropellado
La Justicia rechazó una demanda iniciada por un cartonero que fue atropellado y lesionado por un auto, al entender que actuó de forma "imprudente" por ir con su carro en una calle sin iluminación, y lo condenó a pagar los gastos del juicio, fijados en casi 40.000 pesos.
El fallo fue dictado por la sala B de la Cámara Civil contra Ramón Luis Gómez, quien se dedica a juntar cartones, latas y botellas.
El cartonero exigía que el conductor del vehículo le pagara esa misma suma por las lesiones que sufrió en el accidente, según surge de la resolución difundida ayer.
La Justicia entendió que el cartonero debía circular con el carro por la vereda y no por la calle, que es una zona exclusiva para automóviles.
El 12 de diciembre de 2002, Gómez circulaba por el carril izquierdo de la avenida Avellaneda, en el barrio porteño de Caballito, y al llegar a la calle Río de Janeiro fue embestido por un auto Renault 19.
"Si un peatón se decide a dejar de serlo y asume el riesgo de circular por la calzada en lugar de la acera, debe como mínimo asegurarse que por el sitio no circulen automotores para no poner en peligro su vida y la de terceros", afirmaron los jueces en el fallo.
Para los jueces, el cartonero "ha violado todas las normas de tránsito", ya que "no transitaba por la acera, circulaba a pie por la calzada en una zona destinada solo a vehículos".
"No tenía pues ninguna prioridad, dado que además lo hacía por el carril destinado a los adelantamientos de vehículos y no por el derecho", remarcaron.
En otro tramo del fallo, los jueces Claudio Ramos Feijoo, Gerónimo Sanso y Mauricio Mizrahi, remarcaron que el hombre "carecía de cualquier elemento refractario ante la nocturnidad que obligatoriamente debe tener hasta una bicicleta", hecho que "se agravó por el color oscuro de su carro".
Además de no cobrar la indemnización, el cartonero tendrá que pagar los honorarios fijados en el juicio para los abogados y los peritos que intervinieron, suma que alcanza los 40.000 pesos. (Télam)
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