Nuevos enfoques en rehabilitación

Los avances tecnológicos y los trabajos interdisciplinarios permiten cada vez más recuperar las funciones perdidas a los afectados por un accidente cerebrovascular (ACV). Sin embargo, los especialistas siguen insistiendo en la necesidad de prevenirlos. "Actualmente el promedio total de accidentes cerebro vasculares supera a las 600 personas por año en Rosario", confirmó el doctor Guillermo Rafe, médico fisiatra y director del centro de rehabilitación Pilares del Rosario. "Este número es muy alto y tiene que ver con la falta de cuidado y prevención de los factores de riesgo como la hipertensión, el estrés y la obesidad", agregó.

Los avances científicos y técnicos produjeron un cambio de enfoque en el tratamiento. La novedad viene de la mano del descubrimiento de la neuroplasticidad, que es la capacidad de las neuronas de recuperar nuevas funciones.

La primera etapa que enfrenta la rehabilitación es la "restaurativa": una vez que la persona recupera las funciones perdidas (proceso que llevará entre seis meses y un año) es necesario efectuar un mantenimiento de manera de no perder lo recuperado. Si se abandona el proceso en esta etapa, "podría volver otra vez a la discapacidad del principio", acotó el médico. La posibilidad de recuperación dependerá de cuánto del cerebro haya sido afectado.

El ACV generalmente afecta las capacidades motoras, sociales, de comprensión, y el estado psicológico. Generalmente lo que primero se observa es la discapacidad motriz, pero pueden estar presentes otras discapacidades como la pérdida de sensibilidad, problemas visuales y dificultades para hablar. De allí que se hace necesario un abordaje multidisciplinario.

En el campo de la recuperación motora existen nuevas tecnologías que producen una mejoría en el estado general del paciente. "Lo primero es intervenir lo antes posible", destacó el médico, ya que cuanto antes se comience con la rehabilitación, mejor responderá el cuerpo. También existen nuevas drogas y cirugías que adelantan notoriamente la recuperación.


Nuevos recursos
En cuanto a los movimientos, los especialistas comprenden mejor cómo el cerebro acciona los músculos. Asimismo, cada vez más mejoran los electrogeneradores (que simulan la acción de las neuronas). "Se coloca un dispositivo que envía la señal del movimiento al cerebro para que de a poco logre completar el movimiento de los miembros dañados", explicó.

Otro recurso que sumó la rehabilitación es el uso de la toxina botulínica para personas con hemiplejias. La toxina relaja el músculo y permite que se pueda extender el miembro contraído. "Si bien no hace el movimiento, lo permite", dijo Rafe.

Asimismo, cuando el ACV afecta la comunicación, existen nuevos recursos tales como la utilización de programas de computación que aportan una comunicación alternativa. "Hasta se puede restituir el diálogo con los médicos y con los familiares. Esta tecnología se suma al tratamiento fonoaudiológico clásico", agregó Rafe.

En los pacientes que hay que trabajar el discurso, la comprensión y el entendimiento, el médico dijo que el tratamientos se encara en forma conjunta entre terapeutas y psicólogos, "porque también es necesario entender cómo está el paciente, lo que sufre y cómo capta lo que le sucede".

Guillermo Rafe, médico fisiatra.