|
miércoles,
17 de
mayo de
2006 |
Identifican al agente que con un itakazo le sacó un ojo a un hincha
La víctima es un técnico electricista de 26 años que ayer declaró en Tribunales
Lo hirieron al salir del Coloso el 22 de abril. Aseguró que no fue en un disturbio
Andrés Víctor Incalcaterra es técnico electricista y tiene 26 años. El 22 de abril fue al Coloso del Parque para ver el partido que empataron 1 a 1 Newell's Old Boys y San Lorenzo. Al salir, junto a cinco amigos, y en un hecho que difiere en su realidad de acuerdo a quien lo cuente, fue alcanzado en la cara por la perdigonada de una escopeta policial. Como consecuencia de la herida provocada por las postas de goma, el muchacho perdió el ojo derecho. El triste episodio está siendo investigado por el juez de Instrucción número 13, Osvaldo Barbero, quien ya tiene identificado al agente que disparó el arma y lo acusó por lesiones gravísimas.
Las versiones sobre cómo empezó el hecho difieren según quién la cuente. Según fuentes judiciales, que tomaron conocimiento del episodio mediante un acta de la policía, todo se desencadenó cuando una parte de la parcialidad leprosa se retiraba por la puerta 3, frente al Hipódromo. De acuerdo al parte, allí había un vallado para que las dos hinchadas no se juntaran en ningún momento.
"La parcialidad local salía hacia el sur para evitar contacto con sus rivales. En un momento 60 ó 70 personas forzaron el vallado y avanzaron hacia la policía arrojando piedras, botellas y maderas", consignó la Unidad Regional II. En esas circunstancias "se escucharon 3 ó 4 disparos de escopeta". La fuente consultada no reveló el nombre del policía, pero aclaró que esa tarde era el único uniformado que portaba una Itaka con balas de goma.Así fue como Incalcaterra recibió el impacto de lleno en un ojo.
El muchacho, en diálogo con La Capital, contó que "no hubo incidentes previos" al balazo que recibió. "Salimos tranquilamente por la puerta 3. Todo estaba bien, la gente iba hacia Ovidio Lagos. En un momento me separé de mis amigos, crucé por la valla que estaba abierta y cuando quise quedarme al lado de un árbol para buscar a mis amigos, un cana me pegó un escopetazo en la cara".
El joven contó que, con su cara ensangrentada, le pidió explicaciones al uniformado que se fue dejándolo malherido en el piso. "Otro policía me ayudó y me llevó hasta las ambulancias estacionadas y de allí, al hospital", remarcó, y agregó: "Más tarde me contaron que se armó un incidente con la policía, pero antes de que me pegaran el tiro no había pasado nada".
Incalcaterra, que vive en Lomas de Alberdi con sus padres y hermanos, remarcó que desde aquel día en que perdió un ojo está bajo tratamiento psicológico. "Recién esta semana empecé a salir a la calle. Siempre iba a la cancha, incluso con mi novia, pero ahora no sé qué hacer".
enviar nota por e-mail
|
|
|