Estatizaciones. Nuewvo pico de tensión entre Madrid y La Paz por la nacionalización de hidrocarburos

España rechaza la confiscación de acciones del banco BBVA en Bolivia

Evo Morales dijo que su gobierno no indemnizará a la empresa hispana por su gestión en fondos de pensión

La Paz. - Las relaciones entre España y Bolivia volvieron a tensarse ayer, cuando el gobierno de Madrid reclamó una compensación para la corporación española por el traspaso al Estado boliviano de acciones que una filial del Banco Bilbao Viscaya Argentaria (BBVA) administra en empresas petroleras nacionalizadas recientemente a través de un fondo de pensiones. La reacción española surgió tras el plazo de tres días que el gobierno de Evo Morales dio a los bancos BBVA y Zurich para que entreguen al Estado boliviano "a título gratuito" las acciones que gestionan a través de un fondo de pensiones en las petroleras nacionalizadas o, de lo contrario, sus instalaciones serán intervenidas.

El vicepresidente y ministro de Economía español Pedro Solbes declaró en Madrid que el ultimátum del gobierno boliviano para que la administradora de fondos de pensiones (AFP) en Bolivia del BBVA, Previsión, entregue "gratis" las acciones "no suena bien" y consideró "inaceptable" que ese banco hispano no reciba compensación alguna. "Ahora bien, si de lo que se trata es de quitar la gestión de unos fondos, habrá que ver cuál es la compensación", agregó. En todo caso, dijo, hay que "estudiar muy bien el tema antes de dar una solución definitiva".

Por su parte, el líder del opositor Partido Popular español (PP), Mariano Rajoy, criticó la política exterior del Ejecutivo socialista y manifestó que "España ha sido humillada por el gobierno de Bolivia".


Rotundo rechazo
Pero el presidente Evo Morales declaró ayer en Bélgica, donde se halla de visita, que Bolivia no indemnizará a nadie por la operación, porque supuestamente no está expropiando nada sino recuperando acciones que pertenecen a los bolivianos.

Varios analistas han señalado que el que el Estado se apropie de las acciones privadas de los bolivianos es una confiscación. En el caso de Previsión, lo que perdería serían las comisiones por la gestión de las acciones en tres petroleras nacionalizadas, donde los ciudadanos bolivianos tenían acciones hasta antes de la nacionalización del 1º de mayo.

Desde España, el BBVA informó que la preocupación del banco apunta a que el traspaso por decreto del gobierno boliviano no tendría la validez necesaria y que esto puede derivar en que en el futuro le sea reclamado a Previsión el pago de un bono que se hacía a los mayores de 65 años con las utilidades correspondientes a las acciones.

Por eso, demanda que el endoso de las acciones se haga mediante una ley sancionada por el Congreso. La exigencia de entrega de las acciones también afecta a la otra AFP que opera en Bolivia, Futuro, del grupo suizo Zurich Financial Services.

El diferendo con España comenzó cuando Morales decretó la nacionalización de los hidrocarburos hace dos semanas, que afecta, entre otras, a la petrolera hispano-argentina Repsol YPF. Luego, el mandatario declaro que el gobierno español incumple compromisos de apoyo a este país.

En una reunión el viernes, en Viena, Morales y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aclararon las diferencias. En La Paz, el gerente Previsión, Idelfonso Núñez, no descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo con el gobierno boliviano. "Bolivia nos dio la administración de estas acciones por una ley y ahora nos las quita por un decreto. Nos gustaría negociar dándole el marco legal adecuado", señaló.

El lunes, el gobierno dio tres días a las dos AFP para entregar al Estado "a título gratuito" las acciones que administran a través de un fideicomiso en las petroleras nacionalizadas. De lo contrario, ordenará su intervención.


Ahora, las aeroportuarias
Asimismo, las autoridades bolivianas estudian la posibilidad de recuperar el control de la gestión de los tres principales aeropuertos del país, que en la actualidad está en manos de la empresa Servicios de Aeropuertos de Bolivia (Sabsa), firma controlada por Abertis y Aeropuertos Españoles y Navegación Aéreas (Aena) desde 2005, tras la adquisición del grupo británico de gestión aeroportuaria TBI.

Junto al canciller belga, Evo reiteró que sólo está recuperando lo que pertenece al pueblo.