De Vido volvió a negar aumentos en el precio del gas

Empresarios petroleros pidieron extender las concesiones para alentar la inversión en el sector

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, reiteró ayer que no habrá aumentos de las tarifas del gas a industrias y domicilios, más allá del resultado de las negociaciones que lleva adelante con el gobierno boliviano para repactar el precio del fluido que se importa desde ese país.

"El impacto cero está garantizado por el volumen de gas que importamos de Bolivia y porque nuestra prioridad es mantener la protección de los hogares argentinos y la competitividad de nuestra industria", agregó De Vido, al refutar informaciones difundidas por medios porteños.

El funcionario encabeza las negociaciones con el gobierno de Evo Morales para extender en tiempo y volumen el acuerdo de provisión actualmente existente. Las autoridades bolivianas ya anunciaron su intención de aumentar el precio, y deslizaron que Argentina podría neutralizar ese encarecimiento subiendo la tarifa de gas que se exporta a Chile.

La dependencia chilena del gas argentino ya generó roces en su momento por los cortes en el suministro al país trasandino. Ayer, la ministra de Minería y Energía de Chile, Karen Poniachik, anunció una reducción de la provisión para el sector industrial de Santiago, luego de que las autoridades argentinas le informaran que se realizarían trabajos de reparación en los ductos.

Poniachik manifestó: "Las autoridades argentinas avisaron que tendremos restricción en Santiago, especialmente para los clientes industriales de Metrogas por un problema de reparación y mantenimiento de los ductos argentinos".

En tanto, en Buenos Aires, el presidente de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, Oscar Vicente, advirtió sobre las "comprometidas reservas" en hidrocarburos y remarcó la necesidad de dotar de previsibilidad al mercado para atraer inversiones.

Vicente pidió que las concesiones petroleras se extiendan hasta el agotamiento de los pozos, en lugar de establecer una fecha de caducidad, como condición para generar confianza entre las empresas. Las concesiones caducan en 2016, lo cual, aseguró, "representa hoy un limitante para la inversión".

Por su parte, el ex secretario de Energía Daniel Montamat expuso como un tema central la negociación del precio del gas con Bolivia para definir el valor de la canasta energética del país. Explicó que si Argentina crece al 3% anual, deberá invertir 30.000 millones de dólares hasta el 2020, mientras que si crece al 5%, esa cifra ascendería a 50.000 millones.

"Si el mercado sigue como hoy, en 2020 la dependencia del gas natural va a incrementarse, el interrogante es a qué precio lo vamos a importar, ya que hoy lo pagamos tres veces más que el que proviene de los pozos argentinos", dijo.