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miércoles,
17 de
mayo de
2006 |
Uso del preservativo
Es cierto lo que dice en su carta el lector Juan Jose Morchio al referirse a la abstinencia sexual como método para prevenir el contagio del sida: no es un método preventivo de accidentes de tránsito el no conducir vehículos. Pero también es verdad que no puede recomendarse conducir a contramano, y menos lo pueden hacer las autoridades que deben actuar en beneficio de la gente. Convengamos que el tema sobre el que se ha instalado el debate es sobre las campañas sobre prevención del sida. Esta es una tarea principalmente comunicacional que tiende a influir sobre la conducta de la gente, es decir es educativa, cuyo fin es que la gente tome conciencia de los riesgos a que se puede someter o someter a los demás por realizar tal o cual acto que la coloca en situación de peligro ante la enfermedad. En ese contexto decirle indiscriminadamente a todo el mundo _incluidos chicos, chicas, adolescentes_ que el preservativo es la mejor forma de combatir el sida es simplificar tanto el problema que lo único que se ha logrado hasta ahora es promover el aumento de la cantidad de contagios. Si en cambio se alertara a la comunidad que la peligrosidad del virus existe sólo en la sexualidad fuera de la pareja estable, en las relaciones homosexuales y en el uso compartido de jeringas, las campañas de prevención comenzarían a lograr la reducción de los contagios. No se lo hace debido a la cobardía de los que nos gobiernan que repiten los prejuicios de moda aprovechando la confusión reinante. Es la política de los preservativos.
Esteban Guzman
[email protected]
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