Falta vida nocturna

Nací en Rosario hace 25 años, pero no siempre viví aquí. Estuve un tiempo en Santiago de Chile, otro en Mendoza y por último un año en Capital Federal. Ahora he vuelto a vivir en Rosario y noto una diferencia abismal con lo que era esta ciudad hace no más de siete años. El cambio en general está sentando muy bien, pero no en todos los aspectos. Luego de trabajar en el rubro turístico y sabiendo que nuestra Municipalidad está apuntando a ese sector para un mayor desarrollo de la ciudad y la región, me deja asombrado la falta de vida nocturna de Rosario. No sé si se debe al clásico problema de la disponibilidad de taxis durante la noche, a controles demasiados rigurosos o quizás a la falta de mercado. Lo cierto es que en muchas ciudades este tipo de negocios y todos sus derivados genera una gran cantidad de puestos de trabajo. El mismo movimiento nocturno también hace que las calles sean un poco más seguras. Crea otro motivo de visitas para turistas que actualmente dejan la ciudad pensando que es aburrida durante los días de semana. La ampliación de las plazas hoteleras, la construcción del casino, tren rápido, etcétera, deberían estar acompañados por este tipo de emprendimientos. Creo que Rosario va por buen camino, aunque como todo rosarino siempre voy a pedir más para mi ciudad.

Lisandro Orpinell

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