Ocho años de cárcel por asesinar a su hermano

Cuando supo que había matado a su hermano menor, Iván Gabriel Zárate se largó a llorar. Hasta ese momento pensaba que sólo había herido a Adrián al clavarle un cuchillo en el pecho durante una discusión familiar, en la humilde casa del barrio Industrial donde vivían. "Dijo que no lo podía creer y que había tirado el cuchillo en un corral", señaló un policía al declarar en la causa penal por el asesinato, por el cual Iván fue condenado a ocho años de cárcel.

El homicidio se registró el 5 de septiembre de 2004 en una villa de la zona noroeste de la ciudad, en la calle Carrasco al 2000. Allí se desató una discusión entre Iván y sus padres que terminó cuando el muchacho le clavó un cuchillo en el pecho a Adrián, su hermano de 19 años. El joven herido fue trasladado al Hospital Carrasco, pero el arma le había perforado el corazón. Un derrame del pericardio le provocó la muerte. Luego, el padre de los jóvenes se presentó en la comisaría y expuso que uno de sus pibes había matado al otro.

Una reyerta en la casa

Iván, que tenía 20 años, quedó preso por el crimen. Ahora, el juez de Sentencia Ernesto Genesio lo condenó a ocho años de cárcel como autor de un homicidio simple. Esa es la pena que había solicitado para el caso la fiscal Alicia Donni. El juez contempló una serie de atenuantes a la hora de imponerle la pena, como su juventud, la falta de antecedentes de condena y su "escaso nivel sociocultural".

Esa noche todo empezó alrededor de la 0.30 con una pelea entre Iván y su esposa. Los padres del joven intervinieron para separarlos. Enseguida, la mamá de Iván advirtió que su hijo tenía un cuchillo y alertó a su marido. Pero no pudo evitar que Adrián se interpusiera en la pelea. Entonces, Iván le aplicó una puñalada en el pecho a la altura del corazón. El joven cayó al piso e intentó en vano incorporarse. "Mirá mami lo que me hizo", alcanzó a balbucear Adrián. Los motivos que desencadenaron el drama nunca se aclararon.

A Iván lo detuvieron poco después, en una casilla de Solís y Gorriti. Ante la policía dijo que había estado tomando cerveza y que luego tuvo un altercado familiar en el cual había apuñalado a su hermano. También agregó que había tirado el cuchillo en un corral. Pero, según los policías de la subcomisaría 24ª que le recibieron declaración, no sabía hasta entonces que Adrián había muerto. "Comenzó a llorar al enterarse", dijo uno de los efectivos.

Luego, dos médicos forenses que lo revisaron certificaron que, pese a haber tomado alcohol, estaba en condiciones de comprender lo que hacía. Los forenses establecieron que "entendió y valoró el hecho" que había cometido, y por el que ahora fue condenado. La pena que le impusieron vencerá el 5 de septiembre de 2012 al mediodía, cuando se cumplan ocho años de la muerte de su hermano.