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jueves,
27 de
abril de
2006 |
Champions League: Barcelona jugará la final con Arsenal
Barcelona vivió ayer su momento más dulce de la temporada al clasificarse para la final de la Liga de Campeones, tras eliminar en el Camp Nou a Milan gracias a un empate sin goles que hizo bueno el 1-0 logrado en la ida en Italia. El club español vuelve así a una final de la Champions 12 años después de la última, en la que perdió precisamente contra su rival de ayer. Su contrincante en París el 17 de mayo será Arsenal de Inglaterra, que el martes eliminó a Villarreal.
Ronaldinho y compañía tendrán la oportunidad de pasar a la historia si logran el segundo título de Europa para Barcelona, que vivió hasta ahora del recuerdo de la copa lograda en 1992 gracias al dream team dirigido por Johan Cruyff.
El partido empezó electrizado, como mandan las grandes noches. No se habían cumplido ni 40 segundos de juego y un disparo del brasileño de Milan Kaká pasó rozando el caño derecho de Valdés. Apenas un minuto y medio después, el camerunés Samuel Eto'o respondió con un remate desde adentro del área que detuvo con el cuerpo el arquero Dida.
La noche era primaveral, el escenario imponente y los contendientes de primer nivel: el duelo prometía espectáculo y emoción. Y a pesar de que no hubo goles, no defraudó por su intensidad.
Un Iniesta enorme tomó la batuta en el centro del campo de Barcelona, y por sus pies pasaron casi todas las jugadas de ataque de los locales. Primero Eto'o, luego Ronaldinho y más tarde Giuly, todos llegaron con peligro hasta el arco rival, pero unas veces por Dida y otras por su mala puntería, la pelota no quiso entrar.
Mientras tanto, Milan esperaba su oportunidad. Y con hombres como Shevchenko o Inzaghi en la punta de ataque, suele llegar. El italiano arrancó varios suspiros de alivio en la hinchada local al no llegar a rematar un par de centros, mientras que el ucraniano tuvo la mejor oportunidad visitante en el minuto 22 pero le faltó puntería.
Luego del descanso los italianos salieron dispuestos conseguir la hazaña. La segunda mitad empezó como la primera, con intercambio de oportunidades.
Sin embargo, Milan enseguida se hizo con la pelota y apostó por irse hacia arriba. No podía hacer otra cosa y Barcelona decidió dejarle la iniciativa a la espera de sentenciar de contragolpe. Larsson estuvo a punto de hacer lo que mejor sabe, definir la eliminatoria con un cabezazo. Sin embargo, su remate fue detenido por Dida. Al menos sirvió para despertar a su hinchada, preocupada tras ver como Shevchenko había marcado minutos antes un gol que fue anulado por una dudosa falta previa a Puyol.
Poco a poco, sin embargo, Milan fue perdiendo fe, y Barcelona ganándola gracias al aliento de un público que empezaba a verse ya en París. Chelsea, Benfica y Milan quedaron en el camino. Ahora sólo queda ya un partido para la gloria.
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