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jueves,
27 de
abril de
2006 |
Prohibir la
venta de tabaco
Escribo en respuesta a la carta de lectores "Un fumador enojado" (25/4/06) firmada por Carlos Gobbi. Soy médico y he visto a miles de personas morir por distintas adicciones. El único motivo por el cual el cigarrillo aún no es ilegal es porque mueve tantos millones al año y mata tan lentamente que es imposible declararlo ilegal de un día para otro. Pero se está encaminando todo para ilegalizar el tabaco. Aqui en los Estados Unidos un atado de puchos cuesta de 6 a 7 dólares, y hay gente que no fuma porque no le alcanza. La población en general se beneficia por tan elevado costo e imposibilidad de acceder al nocivo producto. No se puede fumar prácticamente en ningún lado público en los Estados Unidos, y quien quiere hacerlo lo hace en la casa, como el que se quiere drogar con jeringas o fumar crack en pipa. El tema que quiero comentarle a Gobbi es que, a pesar de no darse o no querer darse cuenta, a él lo benefician estas nuevas norma de la provincia de Santa Fe que impide fumar en lugares cerrados de acceso público. Porque termina fumando menos, quiera o no lo quiera. Con esto le quiero decir que piense en sus hijos. Al haber menos bares aptos y permisivos para fumadores es menos probable que se inicien en el mal hábito de fumar en dichos establecimientos. Al reglamentar la venta de cigarrillos para menores es menos probable que estos chicos puedan comprarse un atado en cualquier lado... Obviamente que teniendo un padre fumador es todo más accesible. Por último, el señor Gobbi está en modo de autodestrucción. Y pide que lo dejen. Y lo racionaliza. Pero el fumador con cáncer de pulmón va a generar un costo en la sociedad cuando se esté muriendo y no pueda pagar sus cuidados terminales. Y todos los argentinos con sus impuestos van a tener que solventar estos costos generados por esos miles de puchitos ocasionales, sin tener opción a oponerse... como usted tiene.
Gustavo Cumbo Nacheli
(Estados Unidos)
DNI 26.398.677
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