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jueves,
27 de
abril de
2006 |
El TT evolucionó hacia la
emoción
Audi presentó en Berlín la segunda generación de su coupé deportiva, con un diseño que se suma al estilo más romántico que exhiben los últimos modelos de la marca de los anillos
El 6 de abril en la Puerta de Brandenburgo, ícono del Berlín de la posguerra Fría, Audi presentó mundialmente la segunda generación del TT, la aclamada coupé deportiva que naciera en 1998. El diseño del nuevo TT congenia las líneas de la primera generación con el estilo actual de la marca de los anillos. El aspecto del TT 2006 es mucho más “emocional” y se había podido vislumbrar en el último Salón del Automóvil de Tokio a través del concept Audi Shooting Brake, un diseño que no sufrió modificaciones de importancia para ingresar a la fase industrial.
El nuevo TT mantiene de su predecesor las proporciones de la carrocería y las estrechas ventanillas, un concepto pensado deliberadamente para estimular el ego de un usuario que ve el mundo desde un lugar inaccesible para el resto de los mortales. Las líneas y superficies de la carrocería presentan una combinación de círculos y cúpulas, que causan un efecto de mayor extensión y parece, aun estando parado, ansioso por salir hacia delante gracias a las tensas superficies que realzan la impresión de movimiento. En comparación con su predecesor, el TT ha crecido 137 mm de largo (ahora mide 4.178 mm), y 78 mm de ancho (1.842 mm total).
El TT está basado en la plataforma del VW Golf 5 (quinta generación) de la misma forma que el anterior TT lo era en el Golf 4, claro que con algunas diferencias. La carrocería se ha fabricado en aluminio y acero según el método de construcción Space Frame ASF desarrollado por Audi. Por primera vez se han empleado distintos materiales a la vez. Un 69% de la carrocería es de aluminio, mientras que los componentes de acero (el 31% restante) se encuentran en el sector trasero, con el objetivo de repartir de forma equilibrada las cargas en los ejes. Además, cuenta con un alerón trasero retráctil que al alcanzar los 120 km/h de velocidad emerge del portón trasero. Completan su aspecto la llantas que crecieron desde las 16” a las 19”!!!
El nuevo TT salió en Europa sólo en carrocería de coupé 2+2, en tanto que la versión roadster verá la luz en el mediano plazo. Por dentro, Audi ha tratado de mejorar la habitabilidad dentro de las limitaciones que impone un auto deportivo chico. El baúl tiene una capacidad de 290 dm3, y al rebatir el respaldo de los asientos traseros el volumen aumenta hasta los 700 litros.
En materia de fierros, el TT presenta dos motores nafteros. El menor es un cuatro cilindros 2.0 TFSI con inyección directa FSI y turbocompresor entrega una potencia de 200 CV. Con este impulsor y caja manual de sexta, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6,4 segundos y alcanza una velocidad de punta de 240 km/h. El más poderoso es un 3.2 V6, aspirado, que entrega 250 CV, también con caja de sexta, con el cual llega a los 100 km/h en 5,7 segundos y los 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente). Como opcional ambos pueden montar la transmisión de doble embrague S-Tronic.
En cuanto a la tracción, en el cuatro cilindros es delantera, y en el V6 es integral permanente Quattro. Desde Audi aseguran que se ha mejorado el tren de rodaje con un comportamiento neutral que tiende al subviraje (irse de trompa) hasta la situación límite. Como opcional puede optarse por el sistema de amortiguación de alta tecnología Audi Magnetic Ride, un ingenioso sistema en el cual por el aceite de los amortiguadores circulan minúsculas partículas magnetizadas. Al aplicar una tensión eléctrica estas partículas modifican en cuestión de milisegundos la línea característica de la amortiguación.
El equipamiento en todos los órdenes es top, pero entre todos los elementos se puede mencionar que como opcional posee un sistema de navegación que se basa en el MMI procedente de las gamas Audi A6, A8 y Q7.
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