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jueves,
27 de
abril de
2006 |
Una centuria cargada de avatares
Hace 100 años Vincenzo Lancia, un verdadero bon vivant, un amante de los placeres terrenales y con una alta sensibilidad estética que se codeaba con las personalidades más importantes de su tiempo, fundaba una de las empresas de automóviles de más renombre del mundo.
Lancia se inició en el sector automotriz como empleado contable en una fábrica de vehículos de Turín, de donde luego pasó a Fiat en calidad de piloto de pruebas, logrando ya a principios del siglo XX una importante reputación como corredor. Entre los “ricos y famosos” con que se relacionó Lancia se contaban desde el escritor Ernest Hemingway, al director de orquesta Arturo Toscanini y el dictador Benito Mussolini.
Pero en el terreno específico de los autos, los principales designers italianos trabajaron en modelos de Lancia, como Pinin Farina que creó Aurelia Spider de 1955, Zagato o Bertone. También trabajó Giorgetto Giugiaro quien creara el Delta HF Integrale que debutó en el Campeonato Mundial de Rally en 1987 con victoria final, algo que se repitió las seis temporadas siguientes marcando un récord aún vigente.
Si bien se fundó en 1906, el primer coche de Lancia & Co Fabrica Automobili vio la luz dos años después, en 1908, iniciando el camino de una empresa que ha logrado sortear dos guerras mundiales y diversas crisis económicas. El primer prototipo de Lancia se conoció en 1907 y fue denominado Alfa, iniciando la tradición de bautizar con letras del alfabeto griego a sus modelos. Este Alfa tenía un motor de 2,5 litros, cuatro cilindros y erogaba una potencia de 28 CV. Entre los modelos más emblemáticos se encuentran el Lamba, del que se vendieron 23.500 unidades entre 1922 y 1934, que fue el primero en utilizar un motor de cuatro cilindros en “V” con árbol de levas a la cabeza. Otros de los proyectos importantes dirigidos por Lancia fueron los modelos Aprilia y Ardea que tenían la particularidad de prescindir de montante central además de incorporar puertas de apertura invertida.
En las últimas dos décadas, Lancia —actual integrante del Grupo Fiat— debió sortear severas dificultades económicas. En 2004, la marca comenzó un camino de recuperación con el Thesis, un auto de lujo como buque insignia, pero sin descuidar el volumen con modelos masivos como los actuales Ypsilon, Musa y Phedra.
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