Tomaron como rehén a una familia para asaltarla

Los retuvieron en su casa vecina a La Plata. Pero llegó la policía y se entregaron sin dañar a los cautivos

La Plata.-Un matrimonio de médicos y sus hijos de 1 y 3 años permanecieron una hora como rehenes de tres hombres que asaltaron su vivienda de la localidad de Gonnet, partido de La Plata, y se atrincheraron al ser sorprendidos por la policía. Tras mantener una tensa negociación con la policía, los delincuentes se entregaron y liberaron a las víctimas sanas y salvas.

El raíd de los delincuentes se inició cerca de las 22.30 del lunes cuando robaron un Volkswagen Bora en la localidad de Wilde, explicaron las fuentes. Los ladrones tomaron por la autopista Buenos Aires-La Plata y, al llegar a la zona de Gonnet, comenzaron a seguir con fines de robo a un Peugeot 406. En el rodado viajaban Darío Maceroni, de 46 años, cirujano cardiovascular; su esposa, Vilma Martínez, de 45, también médica, y los dos hijos de la pareja, de 1 y 3 años.

Cuando la familia llegó a su casa de Gonnet, los delincuentes le cruzaron el auto y, exhibiendo armas de fuego, obligaron a la pareja a entrar a la vivienda para robar. En tanto, la policía trabajaba en la zona en busca del auto robado en Wilde, el que contaba con un sistema de rastreo satelital de la firma Lo Jack, motivo por el cual fue localizado rápidamente en Gonnet.

Para ese momento, los asaltantes ya estaban en la casa de los médicos, donde encerraron a la pareja y a los niños en un baño y comenzaron a revisar las dependencias en busca de dinero y otros objetos de valor, que guardaron en cuatro bolsos.

La fuente consultada señaló que cuando uno de los delincuentes salió a la calle a cargar un bolso en el auto vio a varios patrulleros que rodeaban la vivienda, por lo que rápidamente reingresó y alertó a sus cómplices.

Los asaltantes se atrincheraron en la casa con la familia de rehén, al tiempo que a los gritos amenazaron con agredirla si la policía intentaba irrumpir en el lugar.

El jefe del operativo de la comisaría de Gonnet, Adrián Virginio, ordenó rodear la manzana y, tras despojarse de su arma reglamentaria, se acercó a la puerta de la casa para dialogar con los asaltantes.

Durante la negociación, Virginio pidió a uno de los delincuentes que liberara a la familia, a cambio de lo cual le aseguró que contaría con todas las garantías para entregarse.

Finalmente, tras una hora de mantenerse atrincherados, los asaltantes arrojaron al jardín de la casa sus armas de fuego y salieron con los brazos en alto. (Télam)