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miércoles,
05 de
abril de
2006 |
Odisea de una pareja asaltada
Los llevaron a la fuerza a una villa; escaparon y cuando fueron a hacer la denuncia, un policía les pidió plata
Una pareja fue asaltada y capturada por delincuentes que la llevaron a una villa del partido de San Martín para robarle. Cuando logró escapar y llegar hasta una comisaría, un oficial le sugirió no hacer la denuncia, falseó datos de la exposición y le pidió dinero para pagar un sellado, denunció una de las víctimas.
La existencia de la denuncia de la joven fue corroborada por fuentes judiciales, que dijeron que en las fiscalías de San Martín se instruyen dos causas: una por el asalto a la pareja y otra en la que se investiga si existió o no la comisión de un delito por parte del oficial de servicio de la seccional segunda de ese distrito.
A raíz del hecho, el gobernador bonaerense Felipe Solá informó que el policía ahora investigado, al que calificó como un "imbécil", fue separado de su cargo y será denunciado penalmente por el hecho, que consideró "muy grave".
"Fue separado y se va a hacer la denuncia penal al oficial que pidió plata para recibir una denuncia", sostuvo Solá.
Las fuentes judiciales informaron que el episodio se inició anteayer cerca de las 13 en Capital Federal cuando una pareja se trasladaba en un auto rumbo a Villa Ballester. Las fuentes identificaron a las víctimas como Gisella Soledad Femia y su novio Juan Sergio Lopatiuk.
Al llegar al cruce de Pelagio Luna y Córdoba, de San Martín, la pareja fue abordada por un delincuente con un arma, se subió al auto y los obligó a dirigirse al asentamiento La Rana, de Villa Ballester.
Una vez allí, el delincuente le hizo señas a un cómplice, que se acercó al auto y obligó al conductor a bajarse, mientras que el otro delincuente se quedó en el interior con Gisella. "Arriba del auto él me decía «doña, no me mire la cara»", recordó Gisella en diálogo con el canal Todo Noticias.
La chica recordó que ni bien entraron a la villa se acercaron un montón de personas que les robaron los bolsos que tenían en el auto. "Parecían pirañas", aseguró.
"Tiraron las llaves de casa para que él (por su novio) se agachara, entonces lo golpearon y le tiraron un tiro en el pie pero no lo hirieron", recordó la joven.
Finalmente, el chico logró agarrar las llaves del auto y arrancar, para huir del lugar con su novia.
Tras el episodio, la pareja se dirigió a la seccional de Villa Ballester, la segunda de San Martín, para radicar la denuncia.
"Cuando llego a la comisaría, aparece un hombre de barba que me dice que es el segundo día que trabajaba allí. Me toma la declaración sin ningún tipo de descripción, un desastre, y encima me pidió 20 pesos de sellado", relató Gisella.
Total, los largan
Según las fuentes judiciales consultadas, la persona a la que aludió la joven es el oficial de servicio de la dependencia que, según las víctimas, les aconsejó no hacer la denuncia.
"El oficial le dijo que no debía llevar las cosas a mayores porque en caso de encontrar a los delincuentes luego quedarían en libertad", detalló una fuente. "Le tomó una denuncia muy breve, y a pesar de que la joven dijo que sería capaz de reconocer a los delincuentes, en el papel dice que no está en condiciones de hacer un identikit", indicaron los informantes. (Télam)
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