Televisión / Crítica

La fórmula de la risa ahora va con otro trío

Pedro Squillaci / La Capital

Los programas de humor se convirtieron en un género desplazado de los supuestos ciclos exitosos de la nueva televisión argentina. "No hay 2 sin 3" quiso romper con esa mala costumbre y tan mal no le fue. En su tercera temporada en Canal 9 el envío hasta se atrevió a cambiar a un protagonista, nada menos que Pablo Granados, y, fiel a su estilo, se lo tomó en broma al aire. Con la parodia como principal recurso, el trío ahora compuesto por Fredy Villarreal, Pachu Peña y José María Listorti apostó a divertir y lo logró otra vez.

La llegada de las estrellas al primer programa fue como la de los actores de Hollywood en la entrega de los Oscar, sobre la alfombra roja. Todos arribaron en lujosas limousines y eligieron no dar declaraciones a la prensa, a cargo de los noteros Carla Conte y Emiliano Rella.

"No hay 2 sin 3" no sólo eligió parodiar envíos de la tele actual o películas como "Secreto en la montaña", sino también a ellos mismos. Y se dio con "El escolazo", un guiño para "Ricos y mocosos" que hasta permitió que Flavio "Hijitus" Gastaldi contestara "se fue a otro colegio", cuando preguntaron por Granados, acompañado de un "no pude convencerlo", de Pachu.

En lugar de un profesor apareció Fredy disfrazado de Gerardo Sofovich, en otra magistral personificación que incluyó una tomada de pelo para "Tiempo límite". El doble de Sofovich se permitió echar de clase a la alumna Lanzani, en alusión a cuando el productor echó por televisión a Stella Maris Lanzani tras un incidente con Iliana Calabró en "Intrusos". Esa fue la constante del ciclo producido por Fatto in Casa, de Matías Martin, y Canal 9.

La primera participación de José María Listorti fue con "Un nardo en el camino", por "Humanos en el camino", el programa testimonial de Gastón Pauls. Siempre jugando con las palabras, más en su acepción semántica que con el doble sentido volcado hacia la grosería, "No hay 2 sin 3" mantuvo el nivel de las temporadas anteriores, al punto que por momentos ni se notó la ausencia de Granados.

Uno de los aciertos del programa fue "Amor en vivo", una telenovela que emuló la locura por el rating al minuto de los productores televisivos, quienes convirtieron a sus protagonistas en los Teletubies para ganarle a un ciclo infantil de la competencia. El trío protagonista, cada vez más cómodos en lo suyo, se ríen y hacen reír. Suficiente para una bienvenida.