El trajín sigue pasando factura

Coudet y otros más padecen fatigas, Villagra un golpe y Di María una entorsis

A la realidad de los números hay que prestarle atención. A la del contexto también. Y Central pierde en las dos. Porque no sólo quedó en la Copa Libertadores con escasas posibilidades matemáticas, sino que su situación en cuanto a la integridad física del plantel lo condiciona a elegir, sobre todo porque en el Clausura debe empezar a sumar de a tres, porque el calendario seguirá tan apretado como hasta ahora y con partidos tan importantes como el clásico del 2 de abril por delante.

Anoche retornaron Eduardo Coudet y Germán Rivarola. Pirulo terminó el partido entero, aunque esta vez no jugó al rol de salvador, se proyectó poco y no pareció estar para el ida y vuelta. Y el Chacho, si bien no pareció resentirse del edema en el gemelo izquierdo, se acalambró feo.

En el rubro de fatigas físicas, hay que inscribir también a Damián Ledesma, que cuando el partido se detenía se lo veía elongar los cuádriceps, y también a Ronald Raldes, que con Quilmes debió salir exhausto y ayer terminó con lo justo.

Para colmo, a la lista de los doloridos por exceso de trajín se les suman otros por cuestiones diversas que preocupan. Mientras Cristian Villagra (ver aparte) se golpeó duro, Angel Di María sufrió una entorsis que le provocó una distensión en el ligamento lateral interno de la rodilla, transformándose en el lesionado de mayor preocupación.

El volante será evaluado en los próximas horas por el cuerpo médico y es el que más duda genera para el choque del domingo ante Tiro, aunque el doctor Carlos Lancellotti tendrá trabajo de sobra con los otros también.

Coudet muestra signos inequívocos de dolor.