Dos casos de falsos raptos en Ituzaingó con distinto final

Una mujer pagó ayer diez mil pesos para liberar a su hijo, quien supuestamente había sido secuestrado, aunque luego se descubrió que se trataba de una falsa extorsión, ya que el joven nunca estuvo cautivo. En

el mismo barrio y casi simultáneamente, otra mujer fue víctima del mismo

ardid, aunque en ese caso no se pagó rescate porque la supuesta víctima apareció sana y salva en su casa y se determinó que nunca había sido capturada. En ambos hechos llamados telefónicos informaron sobre los

raptos a familiares de las posibles víctimas, pero en ninguno de los casos se habían llegado a concretar los delitos y los personas afectadas

regresaron a sus domicilios. Los investigadores están tratando de determinar si ambos casos obedecen al accionar de una misma banda de delincuentes que está operando en la zona. (Télam)