JUICIO POLITICO

Declararon ex víctimas del acoso laboral de Fariz

Son ex secretarias que hicieron denuncias en 2003

Buenos Aires.- Empleados del juzgado federal de la localidad santafesina de Reconquista describieron ayer, en la segunda jornada del juicio político contra el juez Eduardo Fariz, un cierto clima de tensión entre el personal y un alto grado de exigencia del magistrado hacia sus colaboradores.

La ex secretaria penal del juzgado Patricia Sellares y su sucesora, María Eugenia Zarza, explicaron al Jurado de Enjuiciamiento, además, que la designación de jueces subrogantes -uno de los cargos que pesan contra Fariz- se realizaban sobre la base de una lista cerrada de diez abogados. Esos sorteos se realizaban en la Cámara Federal de Resistencia, Chaco, tribunal de alzada del juzgado federal de Reconquista.

Pero Fariz también está acusado de malos tratos hacia sus empleados, lo que fue desmentido por Zarza, quien se desempeña como secretaria penal del juzgado desde 1991. No obstante, describió una suerte de juego de intrigas que habría impulsado Fariz para alterar la convivencia entre los empleados del juzgado.

"Me enteré hace poco de que la razón por la que algunos integrantes del juzgado se distanciaron de mí era que el juez les había dicho que yo tenía el propósito de resaltar sus errores e iniciarles sumarios administrativos, mientras a mí me hablaba mal de ellos", afirmó Zarza.

Pese a esa situación, Zarza dijo que ni en los tiempos de mayor trabajo existieron "malos tratos, ofensas, agresiones o malos modales por parte del juez".

En tanto, Patricia Laura Sellares, quien fue secretaria del juzgado penal, ratificó lo dicho en su denuncia de diciembre de 2003. Aquella presentación fue una de las que impulsó el juicio político a Fariz. Es que tanto Sellares como la abogada que trabajaba en ese época como prosecretaria, Elba Fernández, sostuvieron ser víctimas de acoso laboral. Y el gremio de empleados del Poder Judicial se hizo cargo de esas acusaciones.

Julio Piumato, secretario general del mencionado sindicato que en los próximos días deberá declarar como testigo, dijo que los trabajadores vivieron en Reconquista "un verdadero calvario" y que la situación era "desesperante". (DyN)