El mundo musulmán no detiene sus protestas por la sátira a Mahoma

La Yihad Islámica amenazó con ataques terroristas. Una revista noruega se disculpó por las caricaturas

El Cairo/Kuala Lumpur. - La Yihad Islámica, un grupo extremista que se adjudicó muchos ataques suicidas en Israel, amenazó ayer con endurecer sus posturas violentas por las caricaturas de Mahoma publicadas en diarios europeos. "Hasta ahora hemos limitado nuestra acción a manifestaciones, pero si ellos no detienen sus ofensas a Mahoma vamos a defender al profeta con nuestra sangre y alma", dijo el líder de la agrupación extremista, Khader Habib. Mientras tanto, miles de musulmanes se volvieron a manifestar ayer en distintos países contra las polémicas caricaturas, aunque esta vez no se produjeron altercados graves.

"Hasta el momento hemos solicitado una disculpa de los gobiernos. Pero si continúan con su ataque a nuestro querido profeta Mahoma, quemaremos la tierra debajo de sus pies", dijo el líder de la Yihad Islámica, mientras decenas de hombres armados realizaban disparos al aire con sus rifles. Un día antes, la milicia libanesa Hezbolá, financiada por Irán y Siria, había hecho una amenaza similar.

Entretanto, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, criticó ayer las caricaturas, que aparecieron recientemente en la prensa gala, calificándolas de "irresponsables", en referencia a la publicación realizada el miércoles por el semanario satírico Charlie Hebdo. Por su parte, el redactor jefe del diario danés Jyllands Posten, el primero en publicar las polémicas caricaturas, anunció la moderación de su periódico diciendo que "no hará nada que eche más leña al fuego". La revista noruega Magazinet se disculpó ayer por la reproducción de las ilustraciones. Su redactor jefe declaró que no había previsto el "efecto hiriente" de los dibujos y afirmó que tras la publicación ha recibido más de 40 amenazas de muerte.

En la capital de Malasia, Kuala Lumpur, más de 2.000 miembros de un partido radical islámico se manifestaron pacíficamente contra las caricaturas. Abdullah Ahmad Badawi, jefe de gobierno de Malasia, que preside actualmente la Conferencia Islámica, pidió en una reunión de eruditos islámicos que tanto el mundo musulmán como el occidental combatan el extremismo.

Las manifestaciones continuaron asimismo en todas las grandes ciudades de Pakistán. En Islamabad, unas 2.000 personas tomaron las calles y quemaron la imagen del primer ministro danés. Además, el ministro paquistaní de Sanidad, Nasir Khan, anunció que su país no importaría más medicamentos procedentes de los Estados donde han sido publicadas las caricaturas.

Mientras, en Amman, 10.000 jordanos tomaron las calles tras la jornada de rezos del viernes, pidieron la ruptura de los lazos diplomáticos con Dinamarca, Noruega y otros países donde han sido publicadas las ilustraciones y llamaron al boicot de sus productos. En Nairobi, la capital de Kenia, unos 1.000 manifestantes protestaron contra las viñetas de Mahoma y atacaron a un periodista alemán.

Entretanto, en Nueva Dehli, unos 3.000 musulmanes protestaron contra las ilustraciones y un líder musulmán pidió al gobierno que condenara oficialmente su publicación. Algunos manifestantes pisotearon banderas danesas, además de orinar y escupir sobre ellas. También en la capital de Bangladesh, Daka, tuvo lugar una manifestación donde se produjeron enfrentamientos con la policía.

Por otro lado, en la capital egipcia, El Cairo, más de 3.000 manifestantes pidieron a los países árabes que rompan sus relaciones diplomáticas con Dinamarca y Noruega y solicitaron al presidente Hosny Mubarak que actúe contra los Estados nórdicos. Las autoridades egipcias prohibieron las ediciones actuales de las revistas alemanas Der Spiegel y Focus porque muestran algunas de las polémicas viñetas como ilustración de sus notas.

En Irán volvió a tener lugar una manifestación frente a la embajada danesa. Las protestas continuaron asimismo en Turquía, donde también se quemaron banderas danesas. El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan hizo una llamada a los mandatarios de los países que mantienen relaciones diplomáticas con Turquía para lograr el fin de las tensiones.

Un iraní pide el boicot a distintos productos daneses en una protesta en Teherán.