El mítico acorazado de bolsillo hundido frente a Montevideo en 1939

Rescatan un águila de bronce del Graf Spee

Es una pieza única, ya que el régimen nazi retiró todos sus símbolos antes del fin de la Segunda Guerra

Un águila de bronce de entre 300 y 400 kilos, emblema del mítico barco alemán Graf Spee, hundido durante la Segunda Guerra Mundial frente al puerto de Montevideo, fue rescatada ayer por un equipo de buzos.

"Es una pieza única en el mundo", dijo Héctor Bado, jefe del equipo de buzos, que ya había rescatado en febrero de 2004 el telémetro del barco, donde se instaló por primera vez el radar de un buque de guerra y que permitía medir la distancia entre la nave y sus blancos.

El acorazado de bolsillo Graf Spee fue hundido por su propia tripulación frente a Montevideo, en 1939, para evitar que los barcos ingleses que lo acosaban se apropiaran de su avanzada tecnología.

"La búsqueda se mantuvo en reserva y se realizaron intensos trabajos previos para rescatar el águila que estaba unida por la popa al Graf Spee. Actuaron hasta tres buzos apenas y con llaves apropiadas debimos ir sacando uno por uno los 145 bulones que lo sujetaban, a unos 15 metros de profundidad y en un pozo virtualmente de barro", dijo el jefe del equipo de rescate.

El águila es única en el mundo ya que los nazis, cuando presagiaron su derrota en la Segunda Guerra, decidieron sacar todos los símbolos que los identificaban.

El arqueólogo Mensun Bound, de la Universidad inglesa de Oxford, "supervisó todos los trabajos y proseguirá en Uruguay para próximos rescates" de elementos de la nave, dijo el buzo Bado.

El águila, de entre 300 y 400 kilos, tiene dos metros de alto por otros 2,80 metros entre las puntas de las alas. En sus garras aprieta una corona de roble y en su centro, nítidamente, se observa una cruz svástica.

"Sin embargo, para evitar suspicacias y malos entendidos, hemos tapado la svástica", dijo Bado. "Pero el águila es realmente impresionante, pues al ser de bronce, está totalmente intacta", agregó.

"Cuando emergió afianzada por tirantes de acero en una grúa especial, el espectáculo fue como algo irreal. Es una figura que impone", dijo el experto.


En busca de otras piezas
El "Graf Spee" fue uno de los temibles acorazados livianos de la flota alemana que causó estragos en las vísperas de la segunda guerra mundial en aguas del Océano Atlántico. Tres naves inglesas, los destructores Ayax, Achiles y Exeter, lo ubicaron y entablaron lo que posteriormente se conoció como la "Batalla del Río de la Plata", aunque ocurrió en aguas del Atlántico Sur.

Seriamente averiado, el Graf Spee puso rumbo al puerto de Montevideo, donde su capitán Hans Langsdorf hizo bajar a los heridos para que recibieran atención médica. Algunos de esos tripulantes quedaron en Uruguay y otros se fueron a la Argentina.

Pero Langsdorf hizo explotar el acorazado, que se hundió frente al puerto de Montevideo.

En abril de hace dos años, el equipo de Bado causó sensación cuando tras varios intentos lograron rescatar el telémetro de la nave, un equipo que era el que afinaba la puntería de su vasta batería de cañones y que para la época era una pieza temible. También se rescató un cañón de los que tanto estragos causó a las naves aliadas.

Bado señaló que por ahora "hay otros relevamientos" por otras piezas que no identificó y dijo que un eventual rescate de la estructura del Graf Spee costaría 30 millones de dólares. "Es mucho dinero, ¿no?", dijo.

El experto no quiso entrar en detalles de cuanto llevan invertidos ya en lo que se ha rescatado del acorazado alemán "pero son muchos cientos de miles de dólares". Señaló que "todos son capitales uruguayos y no intervienen del exterior, como se ha dicho".

"Valió la pena el esfuerzo. Es la única pieza de este tipo que hay en el mundo", destacó Bado, que anticipó que el águila quedará unos días en depósito y después se buscará su lugar de exhibición. (AP y Reuters)

El águila tiene dos metros de alto, pesa entre 300 y 400 kilos, y pudo conservarse durante más de sesenta años bajo el agua.