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miércoles,
08 de
febrero de
2006 |
Sur violento. Fueron a liberar a un dirigente preso en Las Heras, Santa Cruz, y en la refriega hubo heridos de bala y contusos
Petroleros atacan una comisaría
y muere un suboficial de policía
En el marco del conflicto apareció muerto un cuñado del jefe del sindicato, que no avala los cortes de ruta
Un policía fue asesinado y unas treinta personas resultaron heridas -entre ellos cinco agentes- durante una violenta manifestación de militantes gremiales petroleros, que atacaron la alcaidía de la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz, y fueron reprimidos.
El conflicto se vio empañado además por la muerte de un cacique tehuelche -cuñado de un jefe sindical petrolero-, quien fue hallado muerto a golpes en un zanjón de Las Heras, mientras la vivienda de otro dirigente gremial fue baleada en Caleta Olivia, ciudad lindante a la otra localidad.
A raíz del tenor de los incidentes, el gobierno nacional envió a la zona a unos 300 gendarmes y se conformó en la provincia un comité de crisis, para analizar las derivaciones del conflicto.
Los incidentes comenzaron en la medianoche de ayer, cuando delegados de empresas de servicios tercerizados que se oponen a la actual conducción del gremio petrolero local se concentraron frente a la alcaidía para reclamar la liberación de su líder, Mario Navarro.
Navarro, quien lidera el paro y los cortes de ruta que su sector realiza desde hace quince días, fue arrestado anteanoche por orden judicial mientras participaba de un programa de radio.
El sector de Navarro lleva adelante la protesta en rechazo al recorte que sufren sus salarios por el pago del impuesto a las ganancias.
La noticia de la detención del dirigente, sumada a la orden de la Justicia de desalojar los piquetes de la ruta, provocó la reacción de delegados, manifestantes y vecinos que se reunieron de madrugada frente a la alcaidía, donde destrozaron los ventanales a pedradas.
El gobernador Sergio Acevedo fue el único funcionario de la provincia que habló sobre los incidentes ante la prensa y, respecto de la muerte del suboficial Jorge Sayago, dijo que cuando "ingresa a la comisaría lo golpean en la cabeza con un elemento contundente y le pegan un tiro".
Sayago, de 30 años, murió a raíz de la "fractura de cráneo" que le provocó el golpe, cuando era trasladado en un avión sanitario a la ciudad de Pico Truncado.
Por su muerte, el gobierno provincial decretó tres días de duelo y sus restos fueron trasladados anoche a la ciudad de Gobernador Gregores, de donde el joven policía era oriundo.
El mandatario también dijo que a raíz de los desmanes hubo "cinco policías heridos de bala" y otras "10 personas con contusiones y traumatismos".
Sin embargo, voceros policiales y gremiales indicaron que al menos eran 30 los heridos durante la violenta manifestación.
Acevedo aseguró que la orden dada a los policías durante los incidentes fue "que todos entreguen las armas de guerra a una dependencia, que todo el mundo estuviera desarmado y repeler esa agresión con gases lacrimógenos y balas de goma".
Acevedo coincidió con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en destacar el grado de violencia del episodio y señaló, incluso, que un oficial que intentó rescatar a Sayago recibió dos balazos en el abdomen y la ambulancia que retiraba a los heridos "tiene tres disparos de bala".
Según el reporte oficial, en el hospital de Las Heras seguían internados anoche cinco policías, con heridas de diversa gravedad, dado que uno sufrió un neumotórax, otro un balazo en la columna y un tercero presentaba una "bala encamisada con fractura de una pierna".
El gobernador recordó también que ante el violento panorama, el oficial a cargo de la comisaría "comunica al juez que no podía mantener la situación" y el magistrado "ordena la liberación de Mario Navarro".
Si bien la salida de Navarro hizo cesar los desmanes, la provincia pidió ayuda a la Nación que creó, desde el ámbito del Ministerio del Interior, un comité de crisis y decidió el envío a la región de unos trescientos gendarmes que anoche se encontraban apostados en Comodoro Rivadavia, Chubut, a unos 240 kilómetros al norte de Las Heras.
Los responsables del área de seguridad provincial, las autoridades policiales y el secretario de Seguridad de la Nación, Luis Tibiletti, se hallaban reunidos al cierre de esta edición en la Casa de Gobierno provincial.
Además, de la refriega principal, otros dos hechos conmocionaron a los santacruceños: la muerte a golpes del cuñado de un jefe sindical petrolero en Las Heras y una balacera contra la casa de otro dirigente en Caleta Olivia.
Al respecto, el dirigente gremial Diógenes Padilla reveló que en la mañana de ayer fue hallado muerto, con varios golpes en su cabeza, el cacique tehuelche Alejandro Paisman Vera, quien era también "cuñado del secretario general del gremio petrolero de Santa Cruz, Héctor Segovia".
Padilla sostuvo que esa muerte configuraba un "mensaje mafioso" del mismo grupo que semanas atrás "matara a balazos a los perros de Abel Sciuffi, el secretario adjunto del gremio".
Fuentes gremiales, por su parte, confirmaron que la casa de Sciuffi recibió ayer "ocho impactos de bala en el frente" en un ataque anónimo realizado durante la mañana en Caleta Olivia.
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Fotos
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El gobernador Acevedo, brindó ayer una conferencia de prensa sobre lo hechos.
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